Tras dos años de pandemia, este fin de semana regresó la máxima celebración a la cocina tradicional hñahñú, la Muestra Gastronómica de Santiago de Anaya en su edición 41, haciendo honor a su lema «todo lo que florece, se arrastra, camina, corre y vuela ¡va pa’la cazuela!».

Con la participación de 408 cocineras y cocineros del municipio del Valle del Mezquital inició el concurso de platillos, los cuales emplearon ingredientes propios de la región, desde conejos, ardillas, cerdo, nopales, garambullo, escamoles, xamiles, xonoxtle, chinicuiles, solo por mencionar algunos de la larga lista de recursos que ocupan para cocinar.

Originalidad, sazón, presentación, utensilios empleados y explicación ante el jurado fueron los puntos que le valieron a Miriam Gachuz, de la localidad Lomas de Guillén, para ganar el primer lugar por sus brochetas de insectos en ximbó; mientras que, el segundo y tercer peldaño se lo llevaron, respectivamente, Miriam Cruz, de la comunidad Xitzo, por su ensalada de escamoles, chinicuiles, chicharras y nopales; y Claudia Hernández, de Hermosillo Monte Noble, por su ardilla horneada rellena de flores de la región.

“Nuestras raíces son las que motivan a nuestras cocineras y cocineros a preparar la comida, por ellos se preserva la cultura gastronómica de Santiago de Anaya”, aseguró el edil del municipio al develar, junto a autoridades estatales y locales la placa con el reconocimiento a la Muestra Gastronómica como Patrimonio Cultural Intangible del Estado de Hidalgo.

Quiero comer

“Di ne ga ñuni” que significa “quiero comer” en otomí fue la frase que enseñaron las autoridades locales a las personas que se aventuraron a participar en la muestra gastronómica, “acérquense a los expositores, a las cocineras y pidan así sus alimentos”, recomendaron.

Y es que, además del concurso de platillos, el evento reunió a decenas de negocios de comida tradicional que ofertan manjares nuevos para el paladar: zorrillo, tlacuache, víbora, alacranes, chicharras, codornices; así como el famoso pulque, “la bebida de los dioses”; aguas frescas, curados, tepache; helados artesanales, dulces típicos, y más.

Sumado a lo anterior, entre los pasillos de la muestra se pueden encontrar artesanos de la región del Valle del Mezquital con distintos artículos como prendas de vestir, utensilios para el hogar y la cocina; cremas y jabones artesanales; zapatos, huaraches; entre otros.

La edición 41 de la Muestra Gastronómica continuará hasta el día de mañana, 3 de abril, con actividades artísticas y culturales; así como conferencias, presentaciones editoriales; y el concurso de bebidas, curados y postres.