Tras 11 años de permanecer en prisión preventiva injustamente y ser víctima de tortura, Erick Razo salió en libertad gracias a la intervención del Instituto Federal de la Defensoría Pública (IFDP); sin embargo, aún está pendiente la liberación de su hermana Verónica, que también fue detenida arbitrariamente en 2011.

 

Los hermanos Razo, Erick y Verónica, fueron detenidos el 8 de junio de 2011, ellos estaban realizando actividades cotidianas, cuando fueron interceptados por vehículos sin ninguna señalización de policía o patrulla, de las unidades se bajaron personas sin ningún uniforme, los sometieron con violencia y los subieron al vehículo”, compartió con Síntesis José Luis Espejel Hernández, subdirector de Litigio Estratégico del IFDP.

 

El defensor contó que los hermanos tardaron un día en ser presentados ante el Ministerio Público de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la entonces Procuraduría General de la República, “fueron sometidos a tortura intensa, para que ellos se confesaran culpables”, dijo.

 

Aunado a lo anterior, el jurista explicó que la policía inventó un operativo para justificar la detención arbitraria de los hermanos Razo, y se vició el proceso de reconocimiento; además, con el paso del tiempo el caso empezó a volverse tardado por una serie de pruebas que no logran desahogarse por cuestiones administrativas.

 

Ante tales injusticias, la madre de Verónica y Erick acudió al IFDP para solicitar su intervención, “lo primero fue acreditar que el dichoso operativo no existió, se pidió la cancelación por el plazo excesivo de la prisión preventiva y como medida de reparación idónea se solicitó darles la libertad inmediata, sin perjuicio de que el proceso siguiera”, detalló.

 

En ese contexto, el pasado viernes 27 de mayo se dictó sentencia absolutoria para Erick, quien salió del Centro Federal de Readaptación Social de “El Altiplano”, en Almoloya; no obstante, Verónica fue condenada a 25 años de prisión por secuestro y delincuencia organizada, “tenemos que apelar el caso de ella porque hay un reconocimiento que queda subsistente todavía y eso va a ser tema de apelación de nosotros, porque este instituto está comprometido con la libertad de Verónica Razo”, concluyó.