Aunque se esperaba que los resultados de la elección de este domingo en Hidalgo podrían ser los que fueron; es decir que ganaría Morena, tal como sucedió, muchas personas no atinaban hacerse a la idea de que Julio Menchaca se alzaría con el triunfo y todavía dos días antes de las votaciones pensaban que el PRI podría remontar y mantenerse en el poder.

En el desarrollo en la jornada hubo signos que se consideraron como indicativos o bien de que vencería Menchaca o de que dado que en algunos puntos la votación no fue masiva, sino poco a poco en el transcurso del periodo de08:00 a 18:00 horas, comenzaron a surgir las especulaciones en el sentido de que la participación no sería amplia.

Sin embargo, luego de que cerca de la 18:00 horas se dio a conocer que las encuestas de salida daban una ventaja de 32 puntos a Julio Menchaca sobre su más cercana oponente, Carolina Viggiano, de la coalición del PAN, PRI y PRD, ya no quedó duda de quién había vencido en esta justa electoral.

Sin bien el comportamiento de la población fue ejemplar y el trabajo de los órganos electorales fue preciso y efectivo, es de desearse que la transición política sea tersa, y que las estructuras no se tambaleen por sí mismas o por los efectos se sismos sociales provocados.

Con estos resultados comenzará una forma diferente de hacer gobierno y administración pública en Hidalgo y sin duda el hecho de que un personaje emanado de una coalición constituida por dos partidos de izquierda y otro con fuertes vínculos magisteriales indica que se seguirá el mismo proceso que se ha establecido en el gobierno de la CDMX y en el federal, así como en otras entidades, con los que la población se irá familiarizando paulatinamente.

Si la 4T y aterrizó en Hidalgo, como rezaban los mensajes que difundió la coalición durante la campaña de proselitismo, conviene guardar la cordura y el respeto ante los personajes que abandonarán las esferas de poder que han ocupado desde hace tiempo y ahora entregarán al gobierno que sucederá al actual.

Cierto que la elección del 5 de junio fue calificada como ejemplar, por lo que se espera que sea de la misma calidad la transición y que quienes van a entregan las instalaciones, los programas y los recursos lo hagan de la mejor manera, de tal forma de que la población no resulte afectada por revanchismos ni obstrucciones, ni tampoco por el espíritu de superioridad que suele acompañar a ciertos personajes que forman parte de los proyecto ganadores.