Sayonara Vargas, diputada federal por Hidalgo, presentó un exhorto a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana para que realice las gestiones jurídicas, presupuestarias y organizacionales necesarias para crear el Registro Público Nacional de Agresores Sexuales a Menores en México.

La representante del distrito de Huejutla en el Congreso de la Unión explicó que la propuesta busca la protección de los derechos de las mujeres, niñas, niños y jóvenes; así como la identificación de las personas condenadas por delitos sexuales contra infantes, como mecanismo de prevención y protección atender el factor del riesgo de reincidencia y repetición de conductas de violencia sexual.

“Con la creación del Registro Nacional de Agresores Sexuales a Menores se buscará facilitar la localización de los autores de los delitos sexuales, con la aplicación de nuevas tecnologías al servicio de la seguridad y la justicia. Se espera establecer un incentivo real y contundente que inhiba la repetición de conductas violentas hacia los menores”, puntualizó Vargas.

En ese sentido, se pretende integrar un sistema de información de carácter público que contenga los registros de personas sentenciadas con ejecutoria por un juez penal, además, se incluirá una fotografía reciente, nombre y alias del agresor, edad, nacionalidad y el delito o delitos de los que fue sentenciado.

Toda la información estaría disponible para ser consultada por la ciudadanía a través del portal institucional de la Secretaría de Gobernación federal y replicada en los portales del sistema para el desarrollo integral de la familia DIF y en la página web de la Secretaría de Educación Pública.

“Ya no se puede ignorar la realidad del abuso sexual en las familias, que es donde desgraciadamente se lleva a cabo la mayoría de estas agresiones”, declaró al precisar que cada año 5.4 millones de infantes son víctimas de abuso sexual en México.

Finalmente, la diputada Sayonara destacó que cada vez se avanza más para lograr un reconocimiento público del abuso sexual con una especificidad propia, que no se quede en el terreno del maltrato infantil ni en el de la violación, ya que puede darse el abuso sexual sin maltrato físico y sin que intervengan los órganos genitales; por lo que es necesario identificar las necesidades de protección para denunciar y detener el abuso a menores.