“Pues estoy enojada, después de horas haciendo fila nos dijeron que no alcanzaron las vacunas”. “Mañana me voy a ir a formar temprano y cuando ya le vaya a tocar a mi hijo le aviso a mis papás para que lo lleven y no se aburra”.
Dicen que cada quien habla de cómo le va en la feria y así son muy variadas las opiniones a una semana de haber iniciado la vacunación anticovid en menores de 5 a 11 años de edad. Ante la euforia de los paterfamilias para que sus hijos reciban el biológico protector, la demanda ha sobrepasado algunos centros de vacunación.
La vacunación se desarrollará a lo largo de tres meses, indicó el Subsecretario de Salud federal, Dr. Hugo López-Gatell. Lo anterior será posible a través del contrato del gobierno federal con la farmacéutica Pfizer para la adquisición de 8 millones de dosis.
Como era de esperarse, en las filas se nota el nerviosismo – tal vez más de los papás y mamás que de los propios niños, quienes corren, observan, platican con otros niños y parece no preocuparles tanto la reacción a la vacuna. En casa, las mamás y abuelas ya están preparadas con tés, sueros, termómetros, paracetamol y otros remedios caseros para atender a los pequeños.
Pero el sabio curso de la vida hace que los niños casi no presenten reacciones negativas ante la inoculación. Si recuerdan, a los adultos, la reacción nos envió a la cama, al menos unas horas. En varios casos cercanos a mi familia los infantes se van al día siguiente a la escuela sin mayores complicaciones.
Alrededor del 68% de los mexicanos contamos con el esquema completo de vacunación y el 61% tiene al menos una dosis administrada, colocando a nuestro país en el segundo lugar en Latinoamérica en asuntos de vacunación. Con la inmunización de los pequeños de 5 a 11 años, las escuelas de educación básica serán las mayormente beneficiadas, al poder trabajar con grupos completos durante el ciclo escolar próximo.
Se terminaron los pretextos de: “Yo no mandaré a mi hijo a la escuela hasta que no esté vacunado”. Quienes no tuvieron la oportunidad de llevar a sus hijos al extranjero a recibir la vacuna ahora tienen todo el respaldo del gobierno de la República para proteger a sus vástagos.
Con diez semanas de incremento en los casos de Covid a nivel nacional, no pudimos tener mejor noticia que el inicio de la campaña para proteger a los más pequeños. Sin embargo, la mejor prevención la podemos tener nosotros mismos, al seguir las medidas sanitarias que hemos escuchado hasta el cansancio: usa el cubrebocas de forma correcta, lávate las manos frecuentemente, mantén la sana distancia, de al menos un metro y medio entre personas.
Es tiempo de que las escuelas, al contar con la plantilla completa de estudiantes, se coloquen como el pilar que siempre han sido para iniciar, guiar y conducir a los niños en sus primeros pasos hacia un futuro, respaldado por la educación y los aprendizajes clave para la vida real.
Los niños podrán convivir con sus amigos “de la otra mitad del grupo que no conozco” y socializar, de mayor y mejor forma con sus pares, fortaleciendo los lazos afectivos y emocionales que tanta falta hicieron a los menores durante el tiempo del aislamiento social.
Que sea para bien esta nueva etapa posterior a la crisis ocasionada por la pandemia; que los negocios se recuperen, que los maestros sigan con su apostolado en la educación y, que todo nuestro querido México, como el ave fénix, resurja de sus cenizas.
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