Por: Bethel García Vargas
El día viernes 1y de noviembre inició en nuestro país el puente largo llamado Buen Fin y con ello las “ofertas” que todos esperamos, pero poniéndonos a pensar ¿cuántas de estas compras se realizan por necesidad y cuántas son simplemente por el impulso de comprarnos algo?
Desde su llegada a México, el Buen Fin se ha convertido en un fenómeno anual que despierta la ansiedad de los consumidores en busca de productos a precios rebajados. Las tiendas cercanas a nuestros hogares y las plataformas digitales compiten por atraer a más público y generar más ganancias.
En medio de la emoción de encontrar descuentos, es esencial detenerse a reflexionar sobre la verdadera necesidad de los productos que estamos a punto de adquirir. ¿Realmente necesitamos una pantalla más grande, un celular? El dilema entre el deseo y la necesidad se torna evidente en un contexto donde la publicidad y las ofertas nos empujan constantemente a consumir.
Más allá de la satisfacción momentánea, las compras impulsivas pueden tener consecuencias a largo plazo; por ejemplo, la acumulación de deudas. He visto algunas imágenes que hacen referencia a la deuda de la promoción del año pasado con la acumulación de la este año, todo esto solo genera que nuestras finanzas sean reducidas y mermadas por ese “pequeño” gasto que tenemos mes con mes.
En medio de la emoción por el Buen Fin, es importante recordar que la verdadera ganancia de todo esto no es la cantidad de compras realizadas, sino en la inteligencia de saber elegir correctamente los productos que vamos a adquirir.
El Buen Fin no solo debería ser un festival de descuentos, sino también una ocasión para cultivar un consumismo más reflexivo y sostenible y de provecho para nuestro beneficio, una mejor compra que aunque nos cueste un poco más, sabemos que será algo que sabremos aprovechar y nos ayudará.
Espero que este Buen Fin y puente largo puedan adquirir lo que necesiten y se sabe que es algo similar al Black Friday en Estados Unidos, las ofertas a veces no son tan buenas como nos hacen pensar.
Otra cosa de la que debemos estar al pendiente y alertas, es de los fraudes y las compras con tarjetas, pues recordemos que las clonaciones de tarjetas se dan en cualquier momento, también tengamos a la vista siempre nuestras carteras o bolsas, pues podríamos perderlas, y con ello ocasionar que hagan uso indebido de ellas, por experiencia propia les digo que es un relajo volver a tramitar todas tus tarjetas, porque a la pérdida de la INE, es la espera a que la entreguen y que de ahí todo los trámites que siguen.
Así que si este buen fin saldrás a comprar algo, ten cuidado del uso de tarjetas e identificaciones y que consigan la mejor oferta para lo que desea. Hasta la próxima.
bethgva@gmail.com