La crítica situación económica que se vive en el país, aunado a la falta de subsidios federales a la vivienda de los trabajadores de salarios más bajos, ha provocado que de los 12 mil créditos que tenía como meta para este año la delegación del Infonavit, apenas se hayan colocado hasta ahora entre seis y siete mil de ellos.
Esto coloca a la industria de la vivienda como la segunda más golpeada, después de la automotriz, y que miles y miles de viviendas en Hidalgo se encuentre “asoleándose” –sin vender-, o que hayan sido dejadas a medio construir, aseguró el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Desarrolladora de la Vivienda (Canadevi) en Hidalgo, Guillermo Juárez González.
“Al dejar de existir el subsidio a la vivienda económica, toda esa vivienda se está asoleando, es decir, se cerró la posibilidad de que los trabajadores de menores ingresos puedan aspirar a una vivienda digna”, afirmó.
Y con esta caída de la industria se aparejó un cierre de fuentes de empleo, dijo, para recordar que la vivienda es una de las industrias más generadoras de fuentes de trabajo.
Es esta una situación crítica si se considera además que esta industria en el país representa el seis por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional, equivalente a poco más de un billón 600 mil millones de pesos. “De ese tamaño es la gravedad de la caída en nuestra industria.”
Revertir la caída en la venta de vivienda popular sí es posible: Canadevih
Sin embargo Juárez González subrayó que “estamos preocupados pero también ocupados en encontrar mecanismos que nos permitan salir adelante”, entre ellos, dijo, buscar que se reduzca la carga tributaria que existe en la vivienda.
Una carga tributaria –traslado de dominio, permisos de uso de suelo, de construcción, factibilidades de agua potable, drenaje y electricidad; cobros por recolección de basura, etcétera-, que actualmente absorbe 50 mil de los 450 mil pesos que tiene como precio una vivienda popular financiada por el Infonavit.
“En una reunión con autoridades municipales les hacíamos notar que se nos cobra por la recolección de basura cuando las casas no están habitadas y nadie la genera”.
El empresario se pronunció además por un ordenamiento territorial efectivo, pues hizo notar que constructoras irregulares, no afiliadas a la cámara, construyen en zonas de riesgo y ponen en peligro a la población, “y al momento de señalar esta situación, nos señalan a todos como responsables. Nosotros estamos en contra de esto, pues finalmente a todos los termina costando el dotar de servicios a estos desarrollos irregulares.”
Lamentablemente, subrayó el desarrollador, aparejado a la dificultad para acceder a una vivienda digna, en un desarrollo habitacional regulado, se dará un crecimiento en los desarrollos irregulares que suelen promover organizaciones políticas.
“De ahí la importancia de que los gobiernos federal, estatal y municipales nos pongamos a trabajar, codo a codo, en resolver esta problemática.”