Desde el 1 de diciembre de 2020 a la sede de MORENA se hizo llegar la petición de aplicar el 3 de 3 contra Félix Salgado Macedonio, senador en licencia para contender a la gubernatura de Guerrero, por la existencia de una carpeta de investigación por violar en repetidas ocasiones y golpear a JDC hace algunos años.
La carpeta ha sido mencionada y divulgada por diversos medios, sin embargo dicha investigación parece congelada y las mismas autoridades de Guerrero no han hecho declaración ni aclaración alguna sobre el particular.
Justo mientras el Presidente daba su segundo informe en funciones, en la sede de su partido activistas y colectivas feministas hacían entrega de la petición que invalide al señalado Senador en licencia para un cargo de elección popular mientras dicha investigación no sea resuelta.
No es de extrañar que la cofradía que lo avala y protege, empezando por Ricardo Monreal, y de ahí para arriba y para abajo, sean en su mayoría hombres que sostienen el modelo patriarcal de impunidad ante la violencia contra las mujeres, los abusos, las violaciones y todo tipo de dominismo que puedan ejercer desde el más poderoso hasta el más fuerte o grande.
Una de las maneras más eficaces de terminar con la impunidad de los casos de mujeres víctimas de violencia es poniendo candados como el 3 de 3 para que si bien la justicia no es capaz de alcanzarlos las sanciones administrativas sí. Un violentador no puede ser premiado con cargos públicos ni cobijado con mayor impunidad ya que eso solo va a a replicar su violencia pues “no pasa nada” pueden seguir con sus vidas como si nada.
Si MORENA no escucha a las mujeres poco va a tener su apoyo en las próximas elecciones y los movimientos opositores ganarán votos que serán simple botín electoral, no se los tienen que adjudicar, simplemente las mujeres castigarán a MORENA por su actitud omisa y de apoyo a quienes las violentan.
El feminismo ya no es cuestionable en el país, cada vez más tiene peso en opinión y en reacción. Desde las más radicales hasta las más ligeras o moderadas ante casos de violencia responden juntas. Ahí no hay divisiones, ahí se da la sororidad. Y si bien por ahora no ha sido un bloque partidista o que incida en los resultados electorales sí se perfila hacia allá.
Los derechos políticos y sociales de la mujer (en toda su diversidad) se van a hacer valer y poco vale sostener a un candidato que carga a cuestas escándalos y acusaciones contra uno que no los lleve.
El panorama electoral del año próximo es un tablero de ajedrez del que depende mucho el desempeño del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Ya tiene a FRENA que si bien no propone cuadros electorales si aglutina votos que dirigirán hacia plazas antagónicas a AMLO. Se constituye Sí por México, que engloba a la élite empresarial, a los partidos opositores y por mucho, a la derecha.
¿De verdad arriesgarían Guerrero por un candidato con cola que le pisen?
Perder estados y miembros en las cámaras no sería benéfico para seguir adelante con la transformación que tiene en mente el Ejecutivo. Ya es hora de que tome en cuenta al 52 por ciento de votantes mujeres que si se siguen sintiendo vulnerables y desamparadas por el Estado no van a responder a su llamamiento a las urnas.