Del cúmulo de sucesos que se esperan para el inminente 2022, al menos tres nos afectarán de lleno, y debemos prepararnos sabiendo de que se trata.
Sí, claro, por supuesto, el primero es la Covid19. La conjunción de falta de vacunas para alcanzar a toda la población mundial, con la mezcla de irresponsabilidad e ignorancia de quienes no se quieren vacunar o subestiman su gravedad, no parece que vaya a disminuir en el próximo y tercer año de la pandemia.
De esos dos factores el que parece más difícil de resolver es la mezcla de irresponsabilidad e ignorancia de quienes cuestionan la validez de las vacunas, pues no importan los esfuerzos que se hagan si la gente rechaza las inyecciones.
En general las cifras son pesimistas conforme se baja en la escala de riqueza de los países. En África, por ejemplo, Nigeria se reportaba a fines del pasado noviembre con solo tres por ciento de su población protegida, pero Sudáfrica, con mejores niveles de ingreso, llegaba al 42 por ciento. En América Latina se espera que al corte del 31 de diciembre se alcance al 40 por ciento de la población con la vacuna, de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud.
El horizonte probable del SARS CoV2, coronavirus generador de la Covid, es que vaya hacia la convivencia con los seres humanos en formas cada vez menos agresiva. Pero ese camino se prolongará si la vacunación tarda más en alcanzar a una proporción alta de la población, y esto significa no solo más muertes, sino aumento en la desigualdad y menor crecimiento económico. Por esto, la sugerencia es seguir cuidándose y mantener un ánimo precavido, huyendo del optimismo falso.
El segundo suceso que se desarrollará a lo largo del año es el proceso electoral en Estados Unidos, el conocido como elecciones de medio termino, ya que se dan a la mitad del periodo presidencial.
El ocho de noviembre los estadunidenses elegirán a los 435 miembros de su Cámara de Representantes, equivalentes a la de Diputados mexicana. Y la noticia que ya “se mastica” es que los Demócratas pierdan su mayoría, y que está pérdida se extienda al Senado, donde 34 de sus 100 asientos también saldrán a votación.
En su momento serán varios los factores que influirán en esa contienda. Por ahora citemos que el presidente Joe Biden no ha podido mostrar más fortaleza para convencer a sus gobernados que fue la mejor opción. Esa falta de fortaleza se debe en parte a la presencia de un electorado reacio a dejar las banderas conservadoras que más que el Partido Republicano, enarbola el expresidente Donald Trump, sin olvidar que la vicepresidenta Kamala Harris sigue sin despegar.
Por supuesto, en el fondo se trata de que el cambio social y económico que vive nuestro vecino del norte no está siendo manejado de manera racional por buena parte de su sociedad. De ahí que se cierren sobre sí mismos muchos grupos sociales y opongan un muro como solución a problemas como el migratorio.
En un año de campaña electoral, no suena muy probable que el jefe de la Casa Blanca pase legislaciones suaves hacia temas como la migración, o que si las propone, el saliente Congreso las vaya a aprobar.
De ahí mismo se desprende que el camino de la dureza sea el que prevalezca hacia China e Irán. Ninguno de estos dos países parece que vaya a ceder en sus posiciones, y si bien con Irán se trata de desarrollo nuclear, con China hablamos de cómo se reorganiza la hegemonía mundial en la segunda parte de este siglo, pues el país asiático sigue ganando posiciones sin que se vea en el horizonte que ese proceso vaya a detenerse.
La diplomacia mexicana deberá estar muy atenta a este año electoral, que podría terminar con un Congreso estadunidense teñido de rojo –el característico de los republicanos- lo que no sería una buena noticia para el país.
Y en materia de cambio climático la falta de acuerdos para reducir el ritmo del calentamiento global en la pasada Cumbre Climática, significa ni más ni menos que esa amenaza irá concretándose cada vez más.
Por lo pronto los pronósticos señalan que 2022 será de calor y sequía para México, pero no es claro que el grueso de la población entienda que debe tomar medidas individuales y familiares que al conjuntarse, puedan significar al menos un paliativo a la situación.
De salida: Los mejores deseos de esta columna para el conjunto de la comunidad de Síntesis, lo mismo quienes lo elaboran que sus lectores.
j_esqueda8@hotmail.com