“El río, que parece ser la vida, arrastra en su curso hasta encontrar el mar de todo es una cinta de cielo ya llena de estrellas, ya nublada, con hojas y flores, amaneceres y ocasos que va destruyendo en sus tumbos. Ciega, la vida que los poetas han identificado con un río, como si se cansara, abandona su curso, y hace un pequeño remanso: ese remanso es la niñez”. Palabras del gran literato oaxaqueño Andrés Henestrosa, extraídas del artículo periodístico con el título. “la arboleda perdida” publicado el 26 de enero de 1952.
El curso de vida de todo ser humano es delineado por cada uno, por propia voluntad para ser mejor en la actividad elegida. Es cierto, que influyen las condiciones sociales, económicas, políticas y culturales. Además, contribuyen las circunstancias naturales que suscitan en el entorno natural. Algunos sucesos de índoles ya mencionados menguan la energía de quienes la aguantan, en tanto que otros, se esmeran por salir en ese socavón para emerger más fortalecidos.
La trayectoria de vida de algunos pobladores de Chiapas, Oaxaca y en menor categoría Tabasco, ha sido desorganizada debido al movimiento sísmico suscitado a las 11.59 de la noche de jueves 7 de septiembre. El movimiento telúrico se sintió en varios estados de la geografía nacional, al grado de haber suspendido las actividades escolares de algunos estados para ser revisado las instalaciones por especialistas y técnicos especializados en construcción.
El terremoto es de gran magnitud a los que se habían dado en cien años dicen quienes llevan registro de estos fenómenos naturales, el reciente es de 8.2 en escala de Richter, los efectos destructivos no son tan considerables como las de septiembre de 1985 debido a la lejanía del epicentro, la reciente calamidad inició a 137 kilómetros de Chiapas al suroeste de Tonalá, Chiapas. En tanto de que el de hace 32 años, el epicentro fue en Michoacán, por su cercanía a la Ciudad de México sus repercusiones fueron muy desbastadores en vidas humanas y en pérdidas de bienes materiales. El terremoto de ese entonces fue de 8.1 en la escala de Richter.
Los terremotos son frecuentes en la República mexicana debido a la ubicación Geográfica del Cinturón de Fuego, es una región que une América con Asia explican investigadores del servicio Sismológico Nacional de la Universidad Autónoma de México (UNAM). “En el Cinturón de Fuego del Pacífico tiene lugar el 90% de todos los sismos del mundo y el 80% de los terremotos más grande”, explica Hernando Tavares, director del Instituto Geofísica del Perú, información para el equipo de redacción de BBC Mundo.
En Juchitán, Oaxaca, distante a 100 kilómetros del foco del movimiento de la tierra, debido a su cercanía es el centro de daños en vida y en construcciones públicos y de casas habitaciones, los pobladores del espacio de gran atracción turística, se habían familiarizado con inundaciones, pero, ahora ha padecido este desastre natural que ha provocado la pérdida de 71 vidas humanas de los 90 dados a conocer en forma oficial y sufrido daños a 7 mil casas, (cifra al momento de redactar la presenta entrega). El radio de acción de la catástrofe fue considerable, también afectó municipios aledaños, también sufrieron daños en menor medida.
La penalidad que sobrelleva los habitantes de Juchitán fue atendida por bomberos y por efectivos de la Secretaría de Marina, ayudado por perros para localizar posibles heridos para rescatarlos, hallar muertos para concentrarlos en improvisado depósito de cadáveres. El gobernador del estado de Oaxaca y el Ejecutivo nacional acudieron a lugares del siniestro para brindar apoyo moral a los dolientes y anunciar programas económicos y sociales a quienes perdieron sus aposentos.
La rápida gestión de algunas organizaciones civiles han anunciado su preocupación para reponer algunas viviendas, entre estos está el de Francisco Toledo, artista plástico de fama internacional ha dado a conocer una cuenta bancaria para que acudan donantes y ayudar a la población afectada.
Francisco Toledo es reconocido también por su pensamiento liberal y no participar en actividades políticas a través de su ingenio y creatividad en la pintura. Así, demuestra la independencia del arte ante acusaciones, es sus palabras: “¡No pidan que mi arte hable de tortura¡ no hay relación entre lo que hago cómo artista y la violencia que vivimos. Yo no puedo obligar al arte a que sirva como medio de denuncia”.