Orlando Xolalpa, apodado «El Chivo», señalado por la Comisión Nacional de Seguridad como uno de los partícipes en la agresión a una familia sobre la autopista México-Puebla, falleció por cirrosis hepática.
Fue la madrugada del lunes que el hombre de 37 años de edad murió sin recibir las disculpas que él y su defensa exigieron a las autoridades federales luego de que el 16 de junio obtuvo su libertad por falta de pruebas.
El ahora occiso fue detenido por elementos de la Policía Federal el 16 de mayo tras recibir una llamada anónima en el que se le vinculaba con el caso de la familia originaria de Quecholac en la que madre e hija fueron agredidas sexualmente y el menor de la familia de 2 años 9 meses fue privado de la vida de un disparo.
Por lo ocurrido el 2 de mayo, en rueda de prensa el comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, detalló que a Orlando se le detuvo en Santa María Moyotzingo en posesión de un arma de fuego calibre .45.
Sin embargo, el titular de la Fiscalía General del Estado, Víctor Antonio Carrancá Bourget, indicó en su momento que dicha instancia no tenía pruebas de la participación de El Chivo y para el 29 de mayo anunció la detención de cinco personas vinculadas con los hechos.
