Pedro Ferriz de Con asegura que a él no le hace falta ser presidente de la República Mexicana para beneficiarse, ya que ha trabajado durante toda su vida de sol a sol y la tiene resuelta, así que sería muy fácil no luchar por construir verdaderamente este país.
Pero lo hará no solamente por amor al país, sino porque ha llegado el momento de aplicar todo el conocimiento que pueda haber para adminístralo de la mejor manera y no sólo eso, hacerlo con una profunda honestidad, dijo durante una reunión en Puebla.
«No se gana nada con que el presidente sea honrado y todo el resto de la estructura no lo sea. No. Se tiene que administrar este país y se tiene que poner en orden. Tiene que haber orden, tiene que acabar el despilfarro, el desperdicio, la indolencia. A este país no le duelen las cosas».
En este sentido, presentó a simpatizantes un panorama que se le hace maravilloso al ser la primera vez en la historia de México que puede haber una candidatura ciudadana, fuera de partidos políticos, con la oportunidad de cambiar que el uno por ciento de la población sea dueña del 53 por ciento del patrimonio nacional.
«Yo no creo en las izquierdas y en las derechas, creo en los arribas y en los abajos y pienso que el que esté arriba debe de gobernar y el que está abajo debe de ser gobernado, con el derecho y la obligación de hacer notar, y reclamar, cuando las cosas no están bien».
De acuerdo a los tiempos establecidos por el Instituto Nacional Electoral (INE) organismo autónomo encargado de regular las elecciones y en el que confiesa no creer, sin embargo al que se tiene que apegar para conseguir su candidatura independiente por la presidencia de la República Mexicana, en septiembre empieza la recolección de firmas.
Esta acción la realizará hasta diciembre y su cometido es no entregar un millón de firmas, entregar cinco o más millones para que no le pongan traba alguna. Y piensa que lo logrará ya que tiene el dato de que 63 por ciento de la gente en México dice que votaría por alguien que no tenga partido.
Concluyó que él ofrece un piso parejo en donde todos podamos brincar hasta donde lleguemos, sin privilegios, pues ha visto como gente en el poder se ambiciona y eso él no lo quiere. Quiere un país en donde a nadie le sobre nada, pero tampoco le falte.
Cabe destacar que el evento al que Ferriz de Con asistió estaba planeado para 150 personas, sin embargo llegó sólo la mitad, lo cual atañe a que cada lugar vacío es una persona que ya se acostumbró a vivir así y ver así al país, en condiciones deplorables. Pero él no quitará el dedo del renglón y seguirá propagando su mensaje.