El sector enfrenta una crisis de seguridad pública por factores convergentes como una policía debilitada por la aplicación de filtros de confianza y bajos salarios, respuesta tardía a emergencias y el nuevo sistema de justicia penal acusatorio, donde no se preparó al personal policiaco y de ministerios públicos.
El vicepresidente de la Red Mexicana de Franquicias, Francisco Lobato Galindo, planteó lo anterior y se pronunció por revisar el catálogo de delitos que ameritan la prisión preventiva.
Refirió que otro factor es que los Ministerios Públicos son el Talón de Aquiles por la insuficiencia para que se presenten las denuncias y la integración de las averiguaciones previas.
Asimismo la migración del teléfono de emergencia 066 al 911, que atiende a todo el estado de Puebla, con retrasos en tiempos de respuesta.
Y es que el 80 por ciento de las llamadas son números que ni siquiera debieran hacerse a ese número de emergencia, por lo cual es deseable que se tenga un sistema de rastreo del origen de las llamadas, argumentó.
Señaló que debe atenderse en menos de un minuto una emergencia, no en diez como ocurre ahora.
En paralelo estimó que otro factor que golpeó el ejercicio de la seguridad pública fue la aplicación de filtros de confianza en perjuicio del número de elementos, aunado a factores como obesidad, diabetes, sobre peso y la valoración confiable en hábitos de vida y ejercicio de su deber.