Con el proyecto Identificación de Candidatos a Vacunas Mediante Computación, de forma coloquial o Análisis In Silico de Polimorfismo Genético de la Proteína de Diferentes FLG de Diferentes Géneros Bacterianos, de forma científica, la Universidad Interamericana está en la fase final para ser parte de la Feria Nacional de Ciencias e Ingenierías 2017.
Se trata de un proyecto desarrollado en su totalidad en el área de Biotecnología de la institución, alrededor de un área nueva llamada Bioinformática, apuntó ingeniero Dulce Ojea Rivas, coordinadora de Nutrición y Biotecnología.
El alumno Juan Luis Ramos Sánchez de segundo semestre de Biotecnología y el maestro en Ciencias Enrique Hernández Alonso, fueron parte del estudio que surge porque la Organización Mundial de la Salud está hablando de un creciente problema de salud pública, que es la resistencia antimicrobiana.
Por ello está demandando la generación de nuevos antibióticos u otras opciones terapéuticas, que pueden ser las vacunas. Tomando esto en cuenta, los expertos se enfocaron en un proceso que se conoce como vacunología inversa, auxiliándose de programas informáticos que se encuentran en línea y de forma gratuita.
Este es un proyecto piloto y las ventajas de utilizar este tipo de programas, aseguró Hernández Alonso, es la disminución de costos en la investigación. Así se tiene una investigación de carácter internacional, sin implicar costos tan elevados y en un periodo de tiempo no tan prolongado.
La presentación y defensa del proyecto para entrar a la Feria Nacional de Ciencias e Ingenierías 2017, al lado de otros cinco inscritos que como ellos llegaron hasta la fase final, la harán el 21 y 22 de septiembre. También se ha registrado para el Premio Nacional de Ciencia Biomédicas Rubén Lisker, a realizarse también en septiembre.
Este proceso ya se ha hecho en otras vacunas como la del meningococo, la del dengue y de seguir con el desarrollo de este proyecto, que además es único porque a decir de los investigadores, nadie ha trabajado con dicha proteína, se estarían sentando las bases para una vacuna contra la salmonella y shigella, bacterias que provocan gastroenteritis.