El padre Alejandro Solalinde reveló que es perseguido político por su activismo a favor de los migrantes y grupos vulnerables.
Al atestiguar la constitución de la fundación Tlamatinime, A C, en la Universidad Iberoamericana de Puebla, el activista comentó que México esta en el peor momento de inseguridad y las empresas privadas son negocios de políticos.
En ese sentido, lamentó el silencio de la Iglesia Mexicana, respecto a los hechos de feminicidios que se han presentado en nuestro país.
Dijo que fundaciones como Tlamatinime se enfocan por los excluidos, por los que no cuentan, por los campesinos, los pobres, los olvidados.
“Mientras México no conozca el proyecto del reino de Dios no vamos a salir de la crisis y el país se va a seguir perdiendo”, aseveró.
En cuanto a la Fundación, Solalinde indico que el objetivo fundamental parte de que somos sabedores de la necesidad de incrementar el conocimiento de nuestros ciudadanos sobre sus derechos fundamentales.
“Si bien estos derechos son naturales, su eficacia nace de victorias de la sociedad y no de dádivas del Estado; sin embargo, en una sociedad ignorante de sus derechos, desconfiada de sus instituciones, divorciada la cultura general de la cultura jurídica, no se puede exigir algún derecho, por el contrario, se asume que el derecho a la vida es un “milagro” otorgado por el Estado, que el derecho a la libertad es una casualidad, que la igualdad es una ocurrencia, que derechos sociales como la educación y la cultura son para los millonarios, y que los derechos de salud, vivienda y alimentación sana son burlas de los partidos políticos”, explicó.
Lamentó que hoy en día los derechos de los ciudadanos son usados como simbología por el poder mediático, por las instituciones económicas mundiales que gobiernan al mundo y que sobrepasan a los Estados, pero que son los causantes de este exterminio de nuestros derechos, sobre todo del respeto a la dignidad humana, de lo cual nosotros mismos no estamos enterados.