Tehuacán. En el marco de los festejos conmemorativos del Día del Adulto Mayor, la directora del Asilo de Ancianos de Tehuacán, Guadalupe Lima Lima, reveló que es larga la lista de abuelitos en espera de ser aceptados por esta institución de beneficencia pública, única a nivel regional, administrada por las Hermanas Dominicas de la Inmaculada Concepción y fundada en septiembre de 1983 por el primer obispo de la Diócesis de Tehuacán, Rafael Ayala y Ayala.
“Son muchas las solicitudes que tenemos, pero ya no es como antes, en que se recibía a todos, ahora, se ha hecho más riguroso el proceso de admisión, primero para determinar si los mayores de edad están de acuerdo, y segundo para checar si son válidos los motivos que tienen sus familiares para tomar la decisión de ingresarlos”, citó.
Actualmente, dijo, atienden a 25 abuelitos, la mayoría abandonados y cuya estancia en algunos casos, como el de Juan, se ha prolongado por alrededor de 34 años, siendo de 74 a 98 años el promedio de edad de la mayoría, lo que combinado con sus padecimientos hacen más complejos sus cuidados e implican una inversión de 8 mil a 10 mil pesos mensuales por persona.
Refirió que si bien la capacidad instalada del asilo es de 32 abuelitos, únicamente se tienen 25, esto debido a que muchos no cumplen los requisitos necesarios para ser atendidos en ese espacio que cuenta con 3 religiosas, 6 enfermeros, 3 cocineros, 4 intendentes y 2 voluntarios.
Por otra parte, la administradora del lugar, Teresa Soriano González, externó que cada vez es más difícil el sostenimiento de este centro de asistencia social, creado hace 34 años, mismo que sobrevive gracias a los donativos de un número reducido de benefactores.
Además, consideró urgente la creación de más espacios enfocados a la atención de los mayores de sesenta años de edad abandonados, por ser uno de los grupos sociales más vulnerables.
Festejos
Por lo que respecta a la celebración realizada en ese recinto, incluyó una misa solemne presidida por el obispo, Rodrigo Aguilar Martínez, así como una carrera atlética, una kermés con antojitos mexicanos, tómbola, juegos, mariachi, música con diferentes grupos y otras sorpresas, esto, también se organizó con el objetivo de recaudar fondos para su manutención.
Por su parte, el ayuntamiento anunció que este lunes, a las 9:30 horas, en el Multicampo DIF, la presidenta municipal, Ernestina Fernández Méndez, presidirá la celebración dedicada a las personas de la tercera edad, a quienes se ofrecerá un desayuno, regalos y otras sorpresas.
Sobre la celebración
El 28 de agosto es considerado como el Día del Abuelo y de la Abuela, hoy denominado como Día del Adulto Mayor, mismo que tiene sus antecedentes en la época prehispánica, en la que la vejez era motivo de veneración por la experiencia acumulada, pero fue hasta 1934, durante la presidencia interina de Abelardo L. Rodríguez, cuando surge oficialmente como parte de un movimiento de dignificación de este sector.
Derechos de los adultos mayores
Asimismo, fue el 16 de diciembre de 1991, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas, adoptó la resolución 46/91 que contiene los principios de este organismo internacional a favor de las personas de la tercera edad, agrupándolos en cinco aspectos: independencia, participación, cuidados, autorrealización y dignidad.
Ahí, se proclama su derecho de ser tratados con respeto, así como a escuchar y atender sus problemas, ser protegidos por el Estado, ser defendidos de toda clase de explotación y maltrato físico y mental, recibir de sus hijos o de familiares cercanos comida, ropa, habitación y asistencia médica cuando lo necesiten, disponer libremente de sus bienes, hacer testamento sin presión alguna y no firmar cartas poder, documentos o papeles en blanco.
Recibir una pensión del Sistema Nacional de Salud, al cual haya cotizado, así como atención médica en las instituciones públicas, aún sin ser derechohabientes, con tan solo un pago que vaya de acuerdo a sus posibilidades económicas y, sobre todo, vivir en un lugar ideal que es donde habitó la mayor parte de su vida y sólo como última opción recurrir a las casas hogar o asilos.
Es decir, los ancianos tienen derecho al esparcimiento, la recreación, el deporte y a una muerte digna, porque son un cúmulo de experiencias, sabiduría, logros, historias, valores y amor; son seres queridos, aunque a veces ignorados por los hijos, nietos, parientes o amigos y esto debería hacer reflexionar, porque después de todo, se está en una carrera en la que lo único seguro es la muerte y sería ideal que el tránsito hacia ella fuera justo y honorable.