Puebla redujo entre 2014 y 2016 en más de 429 mil habitantes en situación de pobreza extrema, para ubicarse en 561 mil 900 habitantes de un total de tres millones 728 mil pobladores que se encuentran en situación de pobreza.
La cifra representa también una disminución del 5.83 por ciento de poblanos en condición de pobreza, conforme los reportes del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (Coneval).
Puebla tuvo reducción en población en condiciones de pobreza por falta de acceso a servicios, rezago educativo, servicios de salud, calidad y espacios de vivienda, servicios básicos en vivienda y acceso a la alimentación.
También redujo en más de medio millón de habitantes los que se encuentran en por debajo de la línea de bienestar mínimo, que sumaron un millón 440 mil habitantes, así como en 150 mil las personas con ingresos menores a la línea de bienestar.
No obstante, en su más reciente reporte, el Coneval advirtió que el crecimiento de la inflación puede tener efectos importantes en los resultados de pobreza porque el componente de ingreso se encuentra íntimamente ligado a los cambios económicos, los cuales podrían causar en un futuro cercano una disminución en el poder adquisitivo, y revertir lo ganado entre 2014 y 2016.
La razón más importante del incremento del poder adquisitivo del ingreso entre 2014 y 2016 fue la menor inflación observada, al menos hasta septiembre de 2016. Sin embargo, el mismo efecto positivo que se advierte en la recuperación del ingreso cuando la inflación es baja, se puede revertir cuando los precios de los bienes y servicios aumentan mucho más que los ingresos.
De hecho, el incremento constante del ingreso laboral per cápita no fue suficiente entre 2007 y 2014 para mejorar el poder adquisitivo, dado que el valor de las canastas alimentaria y no alimentaria tuvieron un mayor crecimiento. Así, el ingreso laboral mejoró solo a partir de 2015.
Entre los diversos factores que pueden causar un crecimiento en la inflación, los más apremiantes en el corto plazo en la actual coyuntura son el incremento en el precio de las gasolinas y la depreciación del peso frente al dólar.
El documento “Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2016” presentado por el Coneval añade que “ante el aumento registrado en enero de 2017 de casi 20% en el precio de las gasolinas, se prevé que los precios de los bienes y servicios se eleven y tengan resultados adversos en la economía de los hogares mexicanos”.
