Del total de la población en el estado de Puebla solo 17.4% corresponde a la clase media, mientras que el 64.5% de la población vive en pobreza, porcentaje muy superior a la media nacional.
Lo anterior se desprende del estudio «México: país de pobres y no de clases medias», presentado por Miguel Reyes Hernández, académico de la Ibero Ciudad de México en conjunto con Miguel López López, coordinador de la Licenciatura en Economía y Finanzas de la Universidad Iberoamericana Puebla, así como Juan Luis Hernández Avendaño, director el departamento de Ciencias Sociales.
México es un país en donde cerca de 115 millones de personas gana lo mismo que 1.3 millones de mexicanos
Reyes Hernández comentó que ante tal panorama es urgente cambiar la política pública para generar nuevos modelos de redistribución social, puesto que esto favorecerá el crecimiento de las clases medias a través de la repartición de la riqueza –no solo monetaria- sin en el acceso a servicios y derechos sociales que garantice calidad de vida.
“Cuando decimos clases media hablamos que en Europa entre el 60 y 65% de la población es clase media, en cambio México con todo y que pertenece al G-20 no alcanza ni la mitad de esa cifra”, matizó.
Por su parte, Juan Luis Hernández manifestó que como un primer momento hay que ubicar que el Banco Mundial define a la gente pobre como aquella que cuenta con menos de dos dólares para vivir, mientras que la clase media es aquella que emplea más de 50 dólares. “Aunque ganar 49 dólares no te hace pertenecer a la clase media”, aseguró.
El académico apuntó que la clase media no solo está relacionada con la satisfacción de necesidades básicas sino con la condición social y cultural, esto porque no existe un consenso sobre la llamada clase media, además de que su clasificación es elástica y pueden encontrarse diversos sectores. “El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi) intentó hacer una definición pero no fue posible”.
En tanto que Miguel López comentó que es un texto de siete apartados en los cuales se platea un enfoque multidimensional con el objetivo de obtener resultados consistentes, a través de un ejercicio metodológico que analiza estadísticas del 2002 al 2014 y en la cual se presenta que la clase media debe estar forzosamente arriba de la línea de bienestar y excluir a las personas que poseen gran riqueza.
Para concluir, apuntó que para el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) una persona pobre es aquella que se encuentra debajo de la línea de bienestar económica y presenta una carencia social (rezago educativo, seguridad social, seguridad alimentaria, vivienda o materiales de vivienda).