Al grito de ¡Ni una más! los rectores de distintas universidades salieron a las calles para exigir al gobierno federal considere activar la Alerta de Violencia de Género en Puebla.

La marcha se desarrolló por miles de jóvenes universitarios de distintas instituciones educativas vestidos de blanco, la cual comenzó en el Campus central de la Upaep, ubicado en el barrio de Santiago.

Poco después de las 13:00 horas, la manifestación comenzó tomando la avenida Juárez hacia el Paseo Bravo; posteriormente se dirigieron sobre la avenida Reforma hasta llegar al Zócalo poblano.

Una vez concentrados en el primer cuadro de la ciudad, el rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, Emilio José Baños Ardavín, demandó a las autoridades a generar las políticas y propuestas de solución a los problemas, pues la inseguridad va en escalada «y eso lo tienen que entender nuestros gobernantes».

A la sombra del Palacio Municipal y la Catedral, Baños Ardavín exigió al gobierno federal, particularmente a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, que reconsidere seriamente la declaratoria de Alerta de Género en Puebla.

Ante ese escenario, dijo que la seguridad no ha sido prioridad de los gobiernos y el sistema de procuración de justicia se ha abandonado.

«Queremos exigir al primer responsable de procurar la justicia y la paz, que es el gobierno y nuestras autoridades, que sean sensibles a la realidad que viven los ciudadanos de a pie, y especialmente aquellos que se han relegado de las oportunidades, del desarrollo en nuestra nación», aseveró.

Llamó a no permitir que la violencia se normalice, a no acostumbrarnos. Y es que -sentenció- que las medidas que hasta ahora se han tomado han sido claramente insuficientes.

Contabilizó que solamente en este 2017 ya se ha igualado el número de feminicidios del año anterior, que ya era un número escándalo. «No podemos permitir que eso siga sucediendo».

En tanto, a las autoridades estatales, tanto al Ejecutivo, Legislativo y Judicial, el rector de la Upaep les solicitó un plan de seguridad integral y transexenal, es decir, políticas públicas que apunten al corto y mediano plazo a la realidad.

Ese plan debe reconsiderar más y mejores policías bien remunerados y capacitados, no los podemos dejar al olvido ni al abandono. Además donde se invierta en ministerios públicos y magistrados.

En este contexto, Emilio José Baños solicitó revisar las concesiones del servicio de transporte, así como el cumplimiento de los protocolos de seguridad y que en el caso de Cabify sobre el asesinato de la estudiante Mara Castilla, se deslinden responsabilidades.

Se suman rectores

A dicha petición de alerta de género se sumó el rector de la Universidad Iberoamericana, Fernando Fernández Font, quien caminó junto al contingente y dijo que a estas alturas «sí es necesaria la alerta».

Calificó como inaceptable que se trate de disimular la realidad, pues lo que hoy a puesto el gobierno como respuesta a la inseguridad, no ha funcionado.

Y es que lamentó que al parecer las autoridades están esperando que haya un número muy grande de asesinatos por violencia de género, cuando eso «no se trata de números, si hay una mujer víctima de la violencia en ese momento se tiene que decretar la alerta de género»

Sentenció que cualquier asesinato de una mujer o de cualquier ser humano es reprobable y no se puede estar jugando con la forma de la vida.

Y si bien dijo que una alerta de género tampoco va a solucionar los problemas, sí es un paso muy importante.

Fernández Font arremetió contra le gobierno para que rompa con el crecimiento organizado «porque sabemos que lo que hoy estamos viviendo es herencia del pasado».

En tanto, el director del Instituto de Ciencias Jurídicas de Puebla, Germán Molina Carrillo, explicó que desde el año pasado en la entidad existían elementos ya suficientes para establecer la alerta de género.

Pero lamentó que desafortunadamente no ha habido la sensibilidad por parte de los diferentes poderes de gobierno para buscar una salida a este problema.

«Y hoy el gran conflicto que tenemos los poblanos es que nos ha rebasado la inseguridad», delineó.

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