El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, pidió a los feligreses estar unidos y ser solidarios con las personas afectadas por los sismos del 7 y 19 de septiembre.
Al ofrecer la misa por las víctimas, dijo que ser iglesia es «trabajar juntos» y no competir por ser mejor que los demás.
«El trabajo por el reino es solidaridad, es ayuda al prójimo. No digamos que no tenemos tiempo o que es tarde para hacer algo, trabajemos unidos por el reino».
Señaló que es un deber de los católicos «construir un mundo mejor» y esto sólo es posible si existe fraternidad.
«En estos días tenemos que estar unidos por nuestros hermanos que nos necesitan y están sufriendo».
Sánchez Espinosa relató que él personalmente ha recorrido las 9 parroquias afectadas en el municipio de Chiautla de Tapia, además de las regiones de Izúcar de Matamoros y Atlixco.
Incluso dijo que poco sabe de su familia: «Hasta ahorita no sé de mis padres, sólo sé que están bien».
«He acompañado a los fieles en las comunidades afectadas y espero seguir haciéndolo».