Un estudiante se dirige al sanitario; al ingresar se dispone a realizar sus necesidades fisiológicas en el mingitorio; todo marcha tan normal hasta que alza la mirada y se da cuenta que frente a su rostro se encuentra un cartel pequeño denominado “Violentómetro, sí la violencia también se mide”.

El joven sorprendido se lo queda mirando y posteriormente saca su celular y le toma una fotografía al cartel, mientras emite la expresión ¡está interesante!

Y es que en los 60 baños de hombres y mujeres de la Universidad Iberoamericana de Puebla se colocaron 100 carteles grandes en las puertas de los cubículo de los inodoros y 40 anuncios chicos para migitorios, a iniciativa del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Dicho violentómetro enlista una serie de situaciones en las que un hombre puede estar aplicando hacia una mujer; por la tanto se busca concientizar a los chicos sobre sus acciones hacia ellas; pero también, que las chicas se den cuenta si están siendo víctimas de algún tipo de agresión.

El anuncio se divide en tres etapas: ¡Ten cuidado! La violencia aumentará, que abarca la lista de 0 a 10, donde 1.- son bromas hirientes; 2.- chantajear; 3.- mentir, engañar; 4.- ignorar, ley del hielo; 5.- celar; 6.- culpabilizar; 7.- descalificar; 8.- ridiculizar, ofender; 9.- humillar en público; y 10.- intimidar, amenazar.

La segunda etapa se denominada ¡Reacciona! No te dejes engañar, y explica en una escala del 11 al 22 lo siguiente: 11.- controlar, prohibir; 12.- amistades, familiares, dinero, lugares, apariencia, actividades, celular, mails y redes sociales; 13.- destruir artículos personales; 14.- manosear; 15.- caricias agresivas; 16.- golpear “jugando”; 17.- pellizcar, arañar; 18.- empujar, jalonear; 19: cachetear; 20: patear; 21: encerrar, aislar; 22: amenazar con objetos o armas.

En tanto la tercera etapa donde alerta ¡Necesitas ayuda profesional!, se describe como el punto 23 y 24.- amenazar de muerte; 25: forzar a una relación sexual; 26 y 27.- abuso sexual; 28 y 29.- mutilar, y finalmente el 30 es Asesinar.

violentómetro

Sociedad consiente

Al respecto, el rector de la Ibero Puebla, Fernando Fernández Font, refirió que para tener buenos resultados de las políticas públicas planteadas por el Gobierno del Estado para erradicar la violencia contra las mujeres, es necesario que la sociedad también contribuya en dar respuesta, mediante una formación con valores y acompañamiento.

«La respuesta de la sociedad es clave también, si hay una sociedad donde a los niños desde que nacen se les ofrece agresión y viven en una sociedad de consumo sin valores y sin acompañamiento, es obvio que será lo que aprendan», explicó.

Al ser cuestionado sobre el programa que implementó el gobernador, Antonio Gali Fayad, «De una vez por todas», indicó que valora la aportación del Gobierno del Estado que se ha hecho eco de esta problemática que se está viviendo; no obstante advirtió que no es fácil, cuando heredas problemas históricos, «porque en varios sexenios se han registrado estos casos y entonces tampoco se puede pensar en solucionar de la noche a la mañana».

Font dijo que el problema es saber qué tanto éxito se tendrá con este tipo de campañas, por lo que lanzó el exhorto para que desde la familia se fomenten valores y se dé acompañamiento, pues el problema no se puede minimizar, ni apuntar a una sola persona.

Aunado a ello refirió desde las instituciones se debe contribuir con clases de ética y civismo, que desde preescolar deberían estar presentes, pues enfatizó que no hay solución con solo poner más policías o campañas.

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