Der Tag der Toten, eine einzigartige Festivität in der Welt, die hier in Mexiko gefeiert wird, kommt bald. Wenn Du neu in der Stadt bist, dann hast du wahrscheinlich das Dekor in der Altstadt oder die Dekorationen an den Häusern bemerkt. Aber was ist eigentlich der Tag der Toten und warum feiern wir es?
Von präkolumbianischen Zeit, Zivilisationen wie die Azteken, Mayas oder Totonacas, hatten bereits eine Art Kult des Todes, die als Göttin Mictecacihuatl (derzeit als «Catrina» bekannt) vertreten wurde. Dazu kam auch eine Durchführung von Festivals, Tänze und Rituale zu Ehren.
Später in der Kolonialzeit, brachte die Spanier die Tradition, den Tag aller Heiligen zu gedenken. Schnell, dieses Treffen von Welten hatte in einer eigentümlichen Mischung geführt, die in der Feier der Tag der Toten führte, einschließlich nicht nur der christlichen Tradition der Heiligen zu verehren und religiöse Bilder zu setzen, sondern auch, die Ankunft der verstorbenen Gläubigen zu erwarten.
Im Volksglauben, die Toten kehren am 2. November zurück, so ist es notwendig, sie in der besten Art und Weise zu empfangen: Ein Altar, normalerweise mit dem Porträt der Verstorbenen, mit Essen, Getränke und sein Lieblings-Dinge. So muss man seine verstorbene Lieben willkommen.
Zusätzlich zu diesen Elementen ist es zwingend notwendig, es mit Zucker und Schokolade Schädeln zu begleiten, süße Totenbrot (oder Hojaldra), Ringelblumen, Seidenpapier und Kerzen.
In Deutschland sagen sie, dass die Mexikaner sehr abergläubisch sind, aber es gibt keinen Zweifel daran, dass der Tag der Toten sich nicht nur hier befindet, sondern auch Grenzen überschrittet, als er die Aufmerksamkeit der Menschen auf der ganzen Welt erreget. Ein deutliches Beispiel ist Hollywood, die zusammen mit James Bond, die damals fiktive (und jetzt wahr) Parade des Tages der Toten in Mexiko-Stadt im Jahr 2015 dramatisierte. Auch war die neueste Ausgabe von Pixar „Coco“ total von dieser Feier inspiriert, übringens ein immaterielles Kulturerbe der Menschheit seit 2008 von der UNESCO.
Im Gegensatz zu vielen anderen Ländern, wo der Tod ein morbides Thema und Tabu ist, in Mexiko lacht man über ihn und macht man die typisch Prosa-geschriebene „Calaveritas“, wo man häufig die «Huesuda» täuscht, damit sie uns nicht nimmt, aber wenn die Zeit kommt, dann mindestens geht man mit einem Lächeln.
In Puebla ist Día de Muertos einzigartig und zieht Besucher aus anderen Teilen des Landes an. Wenn es etwas gibt, dass du unbedingt sehen musst, sind die Ofrendas von der Leute aus Huaquechula (45 Minuten von der Stadt entfernt), die bis zum 2. November die Türen ihres Hauses zu jedermann öffnen, der die monumentale Altäre bezeugen will.
Auch im Zentrum der Stadt gibt es das Festival „Der Tod ist ein Traum“ 2017, so wird es Ausstellungen und Kunst-Workshops für diejenigen, die diese schöne Tradition tief erfahren möchten.
So ist der Tag der Toten ein wesentlicher Bestandteil der Identität unseres Landes. Wenn du nicht mexikanisch bist, lade ich dich ein, an dieser Feier teilzunehmen. Wer weiß, vielleicht wirdst du überrascht, wie viel du auch über den Tod lachen kannst…
Los mexicanos se ríen de la muerte
Ya pronto se llevará a cabo el Día de Muertos, una fiesta única en el mundo que se celebra aquí en México. Si tú eres nuevo en la ciudad, seguramente habrás notado la decoración en el zócalo o los adornos en las casas. Pero, ¿qué es realmente el Día de Muertos y por qué lo celebramos?
Desde épocas precolombinas, civilizaciones como los mexicas, mayas o totonacas, ya hacían un tipo de culto a la muerte, a la que se veneraba en forma de la diosa Mictecacíhuatl (ubicada actualmente como la Catrina), realizando festividades, danzas y ritos para honrarla.
Posteriormente, en la etapa colonial, los españoles trajeron consigo la tradición de conmemorar el día de todos los santos. Rápidamente, este encuentro de mundos tuvo consecuencia una peculiar mezcla que resultó en la celebración de Día de Muertos, incluyendo la tradición cristiana de venerar a los santos y poner imágenes religiosas, pero también, esperando la llegada de los fieles difuntos.
En la creencia popular, los difuntos regresan el 2 de noviembre, por lo que es necesario recibirlos de la mejor manera. Una ofrenda, usualmente con el retrato del difunto, los alimentos, bebidas y sus cosas preferidas, es como los vivos dan la bienvenida a sus seres queridos que ya han fallecido.
Además de estos elementos, es imperante acompañarla con calaveras de azúcar y chocolate, hojaldra o pan de muerto, flor de cempasúchil, papel picado y sirios.
En Alemania dicen que los mexicanos somos muy supersticiosos, pero no hay duda de que Día de Muertos no sólo se ha quedado aquí, sino que también ha cruzado fronteras, llamando la atención de la gente alrededor del mundo. Un ejemplo muy claro es Hollywood, que, junto con James Bond, ya dramatizó el entonces ficticio (y ahora real) desfile del Día de Muertos de la Ciudad de México en 2015. También, la más reciente entrega de Pixar “Coco” fue inspirada totalmente en esta celebración, patrimonio cultural inmaterial de la humanidad desde 2008 por la UNESCO.
A diferencia de muchos otros países, en donde la muerte es un tema morboso y tabú, en México nos reímos de ella y le escribimos las típicas “calaveritas”, un escrito en forma de prosa, en donde comúnmente engañamos a la “huesuda” para que no nos lleve, y si nos lleva, pues al menos que sea con gracia.
En Puebla, el Día de Muertos es único y atrae visitantes de otros lados del país. Si hay algo que tienes que ver son las ofrendas de los pobladores de Huaquechula, ubicado a 45 minutos de la capital, quienes hasta el 2 de noviembre abren las puertas de su hogar a todo aquel que quiera presenciar los monumentales altares.
También en el centro de la ciudad se lleva a cabo el festival “La Muerte es un Sueño” 2017, por lo que habrá exposiciones y talleres artísticos para todos los que quieran sumergirse en esta bella tradición.
Es así como el Día de Muertos forma parte fundamental de la identidad de nuestro país. Si tú no eres mexicano, te invito a que participes en esta celebración. Quién sabe, tal vez te sorprendas de lo mucho que tú también puedes reírte de la muerte…