Desde niños, jóvenes y adultos; todos, se dieron cita al caer la noche en el panteón: para velar a sus difuntos.
Y es que la tradición de hace cientos de años marca en algunas comunidades de Puebla la costumbre de los seres vivos para pasar la noche en el cementerio.
Tal es el caso en el Panteón del barrio La columna, en el municipio de Tlacotepec de Benito Juárez, donde los habitantes velaron en las tumbas de sus familiares que se adelantaron en el camino.
El incienso, la flor de cempasúchil, veladoras, ceras, predominan en los sepulcros, que en esta época de Día de Muertos y Todos los Santos se embellecen.
Durante la velada se compartió pan, café, y licor. El día 2 terminan los festejos recordando a los seres queridos que ya se han ido.
A la luz de las veladoras, el sonido de las campañas, y música de mariachi; los habitantes honran el lugar donde aseguran que «hay más muertos que vivos».
«Desde niño me traía mi papá; y esta tradición es de años; ahora traigo a mis hijos y nietos», comenta Don Tirso Cortés, quien postrado en silla al nivel de la tumba sostiene que velar a sus seres queridos es una tradición que no se debe perder.
Resalta que pasar la noche en el panteón es no olvidar a sus papás, abuelos y tíos que ya no están en vida pero los lleva en su memoria y corazón.
Inculcarles a los jóvenes
A su vez, Doña Nancy Ramírez, sostuvo que la creencia es que las almas de los difuntos vienen a visitarnos cada año, y como un agradecimiento y tributo venirnos acompañarlos.
“A lo mejor no se los dimos en vida, desgraciadamente, pero ahorita les traemos unas flores o cera para acompañarlos. Quién sabe si vengan, pero nuestras creencias son más fuertes que otra cosa», precisó.
A sus 42 años, expresa que este tipo de tradiciones se deben de inculcar a las nuevas generaciones: “luego les digo a mis hijos, cuando me muera, aunque sea una flor me traes, y así se va quedando la costumbre”.
En tanto, ataviada con su reboso, Doña Emma Rodríguez, postrada al pie de la tumba resaltó que este tipo de costumbre es algo que no se debe de perder pues es una devoción católica que enseñaron los ancestros.
“Nosotros llegamos desde las 5 o 6 de la tarde, y hay personas que nos quedamos toda la noche, hay quienes no, y no hay problema está bien”.
Una tradición de años
De esta forma es que a 80 kilómetros de la capital poblana, se encuentra Tlacotepec de Juárez, que celebra el tradicional Día de Muertos, velando a sus difuntos.
Además, los habitantes montan ofrendas para los difuntos, con comida y bebidas típicas del lugar, como son los chapulines, el pulque, hojaldra o pan de muerto, entre otros. De igual forma, hacen un camino de flores para despedir a las almas, prenden incienso para ahuyentar los malos espíritus y visitan seis panteones acompañados de bandas y mariachis.
Cientos de personas asistieron desde las 18;00 horas al panteón de Tlacotepec de Benito Juárez, donde cada año acuden familiares a recibir a sus seres queridos, pues aseguran que vienen a visitarlos; del cementerio salen a las 5 o 6 de la mañana.
https://youtu.be/6lY9mv9ffmI