En septiembre se registró una depreciación de las remesas, que se explica por el crecimiento de los precios que respecto a septiembre del año pasado representa un incremento del 6.4% y a una apreciación del peso respecto al dólar en septiembre llegando a su cotización más baja del año (con un promedio mensual de 17.80 pesos por dólar).
De hecho las remesas reportaron en septiembre una contracción del uno por ciento, continuando con el retroceso que se viene presentando desde el mes de junio, por la baja en transacciones y la apreciación del peso con relación al dólar, conforme análisis de BBVA Research.
Los analistas David Cervantes, Juan José Li Ng, refirieron que con base en los registros de Banco de México, en el mes de septiembre se recibieron dos mil 349.3 millones de dólares de ingresos por concepto de remesas familiares, esto representa una caída del uno por ciento respecto a septiembre del año pasado.
Esta contracción se explica casi en su totalidad por la disminución en el número de transacciones para el envío de este recurso, que se situó en 7.7 millones de operaciones; mientras que la remesa promedio se ubicó en 304 dólares, misma cifra observada en septiembre de 2016.
De esta forma, las remesas registran su segunda caída en lo que va de 2017, la primera de ellas ocurrida en el pasado mes de febrero (-1.2%).
Cervantes y Li Ng estimaron que las remesas a México seguirán creciendo durante el último trimestre de 2017, específicamente en los meses de octubre y diciembre.
Ello dado que la economía de Estados Unidos, donde residen la mayoría de los migrantes mexicanos, se encuentra con indicadores macroeconómicos favorables y con relativamente bajas tasas de desempleo.