La secretaria general del PAN estatal de Puebla, Martha Érika Alonso, va a estar en la boleta electoral.
Aún no se define, sin embargo, sí será como candidata al gobierno del estado o por otro cargo de elección popular.
Es cierto que el acuerdo entre Rafael Moreno Valle y el PRI de Enrique Peña Nieto aún no ha determinado el rol que jugará el poblano.
La ex presidenta del DIF poblano no se entusiasma con la idea B pero es un escenario: competir por la alcaldía capital de Puebla.
Como se sabe, la política está determinada por las circunstancias, y sobre todo por factores exógenos que influyen en las decisiones en ella aldea.
Es así que el “destape” de Jorge Aguilar Chedraui encaja en la lógica de la baraja electoral que todavía sigue armando su juego.
La participación electoral de Luis Banck está latente, al igual que la de personajes como Mario Rincón, Mario Riestra, David Villanueva y Javier Lozano.
El gobernador Tony Gali arma ya su equipo electoral: el de operación, el de promoción y el de competencia.
Los candidatos a diputados locales, muchos a alcaldes y diputados federales serán aliados suyos, cercanos o fieles al grupo.
El panismo en el estado de Puebla se encuentra fuertemente posicionado -aunque enfrenta cierto rechazo derivado del desgaste de gobernar- y se juega hoy el reto de entregar el poder a Morena o mantenerlo.
No todo es blanco y negro: si algo tendremos en las elecciones del próximo año será voto diferenciado.
Nadie puede suponer que el PAN ganará todo, o que una “abrumadora” mayoría pejista pueda hacerse de todo aquel espacio público en disputa.
Habrá, según las estimaciones demoscópicas, un ganador presidencial que probablemente sea de un partido distinto al gobernador electo.
Un pronóstico es que el Frente “Ciudadano” se vaya a tercer lugar y la lucha nacional se concentre entre el José Antonio Meade, del PRI y Andrés Manuel López Obrador, de Morena.
También es cierto que Amlo es todo un empresario: cuando las empresas que lo contrataban -PRD, PT, Movimiento Ciudadano- le fueron insuficientes, decidió invertir en su propio negocio.
Así, Morena será su propia franquicia que le da financiamiento y posibilidad de acomodar a incondicionales en los estados. Algunos ganará.
Para un hombre de negocios, es un buen negocio.
Por ejemplo, la cuidad de México, seguramente la mantendrá Morena, igual que puede conseguir entidades como Veracruz, donde el PAN de Yunes ha sido un absoluto fiasco.
Movimiento Ciudadano seguirá con el control regional que no da para más.
La fragmentación del voto que busca el PRI le acercará mucho a la posibilidad de ganar la presidencia de la República y algunas gubernaturas.
En tanto, el senado y la cámara de diputados estará en manos del PRI, Morena y PAN, en ese estricto orden.
Bueno. Ese es mi pronóstico.
Nos leemos el miércoles y grillamos en redes como: @erickbecerra1

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here