Después de la emoción por las posadas, los regalos, la cena y las vacaciones, predomina entre los poblanos una notable inconformidad por el alza de los precios de productos y servicios.

A decir de amas de casa, comerciantes y jóvenes entrevistados por Síntesis, en los primeros días de este 2018 se ha originado la famosa y siempre presente “cuesta de enero”.

La gente dice haber notado ya aumentos en los costos de productos de la canasta básica, y en particular en las tarifas de energéticos como la luz y el gas.

“Antes de que terminara el año subió muchísimo todo, desde el jitomate, la fruta, el pollo, la carne, y ni se diga el gas que sube casi cada vez que lo compramos, hoy pagué 378 pesos por un tanque”, lamentó María de Lourdes Rodríguez, mientras realizaba sus compras en el Mercado 5 de Mayo, en pleno centro de la ciudad de Puebla.

La mujer que acudió con su hija y su nieto a abastecerse para una semana, condenó el incremento en el costo de legumbres y la carne de cerdo, lo que ha repercutido en la alimentación de las familias, por lo que pidió a las autoridades hacer algo para evitar más aumentos en bienes y servicios.

“Antes con 50 pesos podíamos comprar un pollo entero, pero ahora una pechuga cuesta hasta 60 pesos, y pues así no rinde para la comida, es preocupante porque nos afecta en nuestra alimentación”, subrayó.

De igual forma, locatarios explicaron que en época de invierno es inminente el aumento en productos del campo, pues debido a las heladas los cultivos no germinan o se desarrollan con la misma rapidez que en primavera.

Juan Pacio Vázquez, dueño del local “Frutas y legumbres Jhonny”, ejemplificó que verduras como la cebolla, el ejote, el chile jalapeño, la papa y el jitomate subieron considerablemente, por lo que la gente reclama y se muestra reacia a aceptar los nuevos precios.

“En este tiempo de invierno todo se incrementa por el hecho de que el frío no deja germinar la semilla y desarrollar bien las plantas, entonces todo se incrementa de 30 a 40 por ciento, y eso la gente también tiene que entenderlo porque sin campesino no hay alimentos”, ahondó.

Puso como ejemplo, el jitomate y la cebolla cuyo precio desde el mes de diciembre se duplicó, y son dos de los productos más importantes en la dieta de los mexicanos.

Así lo dejó ver María Isabel Arenas, otra de las amas de casa entrevistadas, quien destacó la dificultad que representa cubrir el gasto diario para la comida.

“No nos está alcanzando con tanto aumento para comprar todos los productos y pues en la verdura normalmente sube al inicio de año, y también la carne. Yo necesito por lo menos 200 pesos diarios para la comida y a veces dejo de comprar alguna cosa porque no alcanza para todo”, lamentó.

Mencionó que en los primeros días de 2018 productos como la tortilla, el azúcar y el huevo, además del gas, registran un incremento considerable.

 

Existe incertidumbre por aumento a la gasolina

Con respecto al precio de la gasolina, capitalinos aseguran que están intranquilos y a la expectativa de un posible aumento a los combustibles, lo que impactaría directamente en otros servicios y en la economía familiar.

Para José Alejandro Herrera Ramírez, taxista de oficio, la inestabilidad en el precio de los combustibles podrías impactar de manera directa en un alza a las tarifas del transporte, pues aseguró que los concesionarios y choferes han tenido que asumir el aumento en refacciones y otros servicios para mantener en buen estado sus unidades.

“Si siguen incrementando (el precio de la gasolina) aunque sea centavos, tendría que haber un pequeño aumento también en el servicio de transporte que prestamos”, advirtió.

Dijo que aunque ha intentado abastecerse en las nuevas estaciones de British Petroleum en Puebla, no nota un cambio, pues el ahorro es de apenas unos “centavos”.

“No hay un verdadero ahorro entre las gasolineras de Pemex con las nuevas, aunque digan que tiene mayor rendimiento, yo la verdad no lo he notado y el ahorro en dinero es mínimo”, expuso.

Otro ciudadano, Ismael Díaz, refirió que hasta este momento no ha notado un incremento fuera de lo anunciado a finales de 2017 en el precio de los combustibles, por lo que esperaría que el gobierno no apruebe un nuevo gasolinazo.

“Espero que ya no suba y que el gobierno no nos afecte más al bolsillo y a nuestra economía, además de que la inflación al inicio de este año está muy elevada y eso es preocupante”, opinó.

Desde los primeros días de 2018 los poblanos pagan entre 15.90 y 16.40 pesos por litro de Magna. Y en el caso de la Premium el precio varía entre 17.70 y 18 pesos, mientras que el Diésel ronda en los 17.09 pesos.

Es de subrayar que el 30 de noviembre quedaron liberados los precios de las gasolinas para el sur del país, incluido el estado de Puebla. Al hacer el anuncio la Comisión Reguladora de Energía indicó que el adelanto –pues estaba programado el 30 de diciembre- tenía como fin acelerar los efectos “positivos” de la apertura del mercado.

Sin embargo, a partir del 2 de enero los gasolineros pagaron 15 centavos más por cada litro que compran a Petróleos Mexicanos (Pemex) y es posible que siga subiendo, advirtió Rafael Zorrilla Alanís, presidente de la Organización Nacional de Expendedores del Petróleo (Onexpo).

Aunado a ello, el precio del gas también se elevó hasta en 26 pesos por cilindro, afectando con ello el bolsillo de las familias.

Estos son los precios que manejan algunas compañías distribuidoras en la entidad: Gas Uno ofrece el cilindro de 20 kilogramos en 390 pesos, el de 30 en 585 pesos y cada litro tiene un costo de 10.53 pesos.

La compañía Sony Gas comercializa en 391.04 pesos el cilindro de 20 kilogramos, el de 30 cuesta 587.10 pesos, y por litro el costo es de 10.08 pesos.

Regio Gas Central vende en 387 pesos el tanque de 20 kilos, en 580 el de 30, y por litro cobra 10.43 pesos.

Hasta el 31 de diciembre, y en algunos casos el 1 de enero, el precio del tanque de 20 kilos se podía encontrar entre 362 y  379 pesos.

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