Imagínense que, desde las cuatro de la mañana de cualquier día de la semana, lo primero que haces es prepararte una cuba, tu primer pensamiento es saborear el agridulce sabor del alcohol y así continuas a lo largo de un día, copa tras copa hasta que te dan las nueve de la noche, extasiado por tomar más de 20 horas continuas, perdido en los efectos del alcohol, olvidándote del mundo entero.
Así fue la vida de Cirilo, quien nunca imaginó que probar una cerveza en una fiesta familiar, a la edad de los 14 años significara una vida de perdición. A partir de ese momento el alcohol se convirtió en parte de su vida, primero tomaba en reuniones con amigos de la escuela, después abandonó los estudios y luego con los amigos del trabajo con quienes lo único que compartía era el gusto por la bebida.
“Fue en la casa de uno de mis tíos, ahí me brindó una cerveza teníamos una fiesta, nadie me abrió la boca para tomármela, pero ahí la empecé a probar y ya después yo le seguí, perdí muchos años, vivía a escondidas, comencé con cerveza, luego el alcohol y después comencé a consumir drogas, que fue lo más difícil de dejar, me empecé a drogar hasta con Resistol”, narró.
La accesibilidad que tenía para comprar alcohol fue clave para seguir inmiscuido en esta grave enfermedad, sin pensar que no sólo se hacía daño a sí mismo, sino a los que lo rodeaban. A sus 44 años, pasó 20 de ellos tomando hasta perder el conocimiento. Esta adicción se convirtió en el detonante para ir más allá y comenzar a consumir drogas diversas. Las cuales repercutieron en peores resultados ya que perdió su casa, y aunque su familia nunca lo abandonó, se perdió a sí mismo.
“Vendí mi casa por el alcoholismo, yo pensé que no podía trabajar porque ya me sentía muy mal, yo veía que las cosas caminaban solitas, no comía, no me aseaba, hacía trabajos, pero sólo para tomar y drogarme”.
Beber en exceso lo llevó a padecer una paranoia infundada, de hecho, pasó un mes sin salir de casa porque todo le daba miedo, se sentía perseguido y las alucinaciones eran constantes, llegó a olvidarse de sí mismo, al grado que su esposa tuvo que bañarlo en dos ocasiones porque él ya no hacía nada, sólo miedo y dolor era lo que prevalecía en esos momentos de su vida. Poco a poco, comenzaron las afectaciones físicas y la hipertensión se hizo presente, un médico le recetó pastillas de por vida para combatir esta enfermedad.
“Yo tenía miedo de todos y de todo, tenía ansias y temor, sentí muy feo, fue así que decide venir aquí al Centro de Integración Juvenil, dejé de venir dos meses hasta que otra vez pude trasladarme, después con mucho esfuerzo, ganas, y el ánimo de salir adelante voy teniendo avances, hoy puedo vivir sin esta adicción, vivo mejor, me paseó, me siento feliz”.
Fue hace un año y ocho meses que en una consulta en el seguro social un galeno lo envió al Centro de Integración Juvenil, lugar donde poco a poco y con mucho esfuerzo, constancia y tenacidad ha logrado estar sin probar gota de alcohol, cumplir con esa meta no  ha sido nada fácil pero ha mostrado interés y fuerza de voluntad para recuperarse, gracias a su hija y esposa está tratando de salir adelante y aunque aún falta mucho camino por delante, señaló que hoy tiene una segunda oportunidad para disfrutar de la vida, sin esconder, sin persecuciones, sin ataduras ni adicciones.
Cirilo, se ha convertido en uno de los seis hombres que logra tener una historia de éxito para salir avante de esta enfermedad, en la cual más de 26 millones de mexicanos se encuentran involucrados ya que consumen alcohol en patrones de riesgo, es decir aquellos hombres que beben cinco copas o más en una sola ocasión y para las mujeres de 4 copas o más.
El alcohol se ha convertido en un problema de salud mundial ya que es la principal droga que se consume, después el tabaco ocupa la segunda posición y la mariguana, es la tercera opción. Aunque en nuestra época llega a ocupar el primer lugar con el alcohol estando a la par en ocasiones, por lo que la situación preocupa a las organizaciones de salud.
“Este es un problema mundial, nuestro país no está exento, y no hay ciudad ni colonia o grupo de edad que no tenga un problema de alcoholismo. Existen 26 millones que consumen alcohol en patrones de riesgo y es el primer lugar en adicciones. Es preocupante porque en los principales grupos de edad se encuentran adolescentes de 15 a 19 años, adultos de 18 a 24 y pequeños de 10 a 14 años de edad, esta problemática es en la gente joven”, reveló José Antonio Vicuña García, director de CIJ Puebla.
En México, el principal consumó es la cerveza, siendo la bebida preferida de los mexicanos. Puebla, en alcoholismo se ubica en un poco arriba de la media nacional y ocupa el lugar 26, con relación a todas las adicciones.
 
Peligro que no se ve
El principal problema del alcoholismo es que no se identifica como un peligro, la accesibilidad y disposición hacen que esta adicción sea alcanzable para cualquier bolsillo y se puede encontrar en cualquier lado, aunado a  que no existe una percepción de riesgo ya que desde corta edad los niños tienen contacto con esta adicción, “en casa no hay fiesta que no se celebre sino llega el alcohol, él es el primer invitado, por lo que la percepción de riesgo disminuye al hacerlo tan cercano”, explicó el doctor Vicuña García.
 
Quien expresó que esa es la principal problemática a la que se enfrentar para poder hacer que se vea que el alcoholismo es un riesgo latente, la convivencia desde edad temprana deja que se pierda el riesgo.
Y esta preocupación es mayor cuando en nuestra actualidad, el primer contacto experimental es a partir de los 10 años, una etapa clave en la formación del cerebro, el cual hasta los 21 años sigue en aprendizaje, y al tomar alcohol o cerveza se trunca este aprendizaje.
“Cuando aún el cerebro no madura, se desencadena una adición, ya que los primeros años están enfocados al aprendizaje y al comenzar a beber desde corta edad, el cerebro no tiene la misma formación neuronal, eso es porque se confunde con las sustancias adictivas y esto genera tener dependencia; pero una persona que se inicia en el alcoholismo tiene hasta un 60 por ciento de posibilidades para consumir otra droga.
Por su parte, el psicólogo Cesar Medina, responsable del área de tratamiento comento que los factores de riesgo para beber son variables tal es el caso de la falta de valores, la ausencia de padres, soledad, un entorno difícil y sin alternativas de diversión propician que se tome una decisión equivocada, y si este contacto es más temprano la dependencia será mayor y con ello se generen otras influencias adictivas.
“El alcoholismo es una enfermedad, las personas que se atienden tienen problemas tanto a nivel físico como mental por el uso y abuso del alcohol. El alcoholismo es cuando se bebe en exceso, es decir abusan de las bebidas en una ocasión y esto es en forma constante, ellos van adquiriendo una mayor tolerancia a la bebida.
El alcoholismo no tiene límite de edades y el mayor grupo de peligro es entre los jóvenes, de hecho, en cifras destacan que hoy las mujeres jóvenes equiparan al consumo de los hombres. El especialista resaltó señaló que los patrones de consumo entre mujeres y hombres adultos es la diferencia, ya que las mujeres adultas consumen en casa bebidas embriagantes y los hombres se van a los botaneros o con los amigos.
“La familia debe capacitarse, debe haber corresponsabilidad de decir a los hijos por qué y las consecuencias del alcoholismo, dar habilidades para la vida, esto es importante porque de ahí se podrá proteger al joven ante lo que está constantemente bombardeado.
 

Daños

El alcoholismo se ha convertido en el principal disparador de muchas otras adicciones, entre ellos la drogadicción. Pero preocupa porque su influencia ha provocado que gracias las enfermedades hepáticas causadas por cirrosis, ocupen la cuarta causa de muerte.

“La adicción al alcoholismo no llega sola, llegan en conjunto con la problemática social, narcomenudeo, drogadicción, falta de desempleo, por lo que debe haber más conciencia social y nos preocupamos por apoyar a los sectores que así lo requieren”.
Aunado a que afecta órganos del cuerpo, el primero de ellos el cerebro, hígado, sistema digestivo y por medio de los psicólogos se apoya en el aspecto familiar, que también se afecta por las bebidas embriagantes.
En donde más se han centrado las campañas ha sido en evitar que los jóvenes manejen cuando han ingerido bebidas alcohólicas ya que una sola cerveza que tiene 330 mililitros tarda en metabolizarse dos horas y esto puede disminuir los reflejos en un paciente que se inicia en el consumo de alcohol debido a que no hay tolerancia.
 

Apoyos

A fin de conjuntar acciones y tener un manejo preventivo, el Centro realiza pláticas en escuelas y en diferentes instituciones aunado a que trabajan muy de cerca con los grupos de Alcohólicos Anónimos, pero también han establecido convenios con la Secretaria de Tránsito y Seguridad del municipio de Puebla. A nivel local se tiene más de 100 convenios con diferentes universidades, así como organizaciones de nivel federal y estatal.
En este año, el Centro de Integración Juvenil cumplirán 50 años de existencia a nivel nacional, por lo que hay programas para todas las áreas y sectores, así como capacitaciones, tan solo en el 2017 se logró impactar a 98 mil personas no sólo en Puebla, Atlixco, Cholula, Tecamachalco, Texmelucan, por mencionar a algunos.
Asimismo, en las instituciones del sector salud existe la obligación que al recibir un paciente que ha consumido alcohol se debe de informar de los daños y consecuencias de las bebidas embriagantes, además de que los asegurados del Seguro Social, son recibidos para su atención y recuperación, esto sin tener que realizar algún pago ya que todo lo absorbe la instancia de seguridad social. El convenio se inició desde el 2011 y al menos mensualmente se encuentran a 10 pacientes de las unidades médicas.
 

Recursos

En el 2017 se atendió a 320 pacientes de primer ingreso; los subsecuentes que asistieron a este CIJ fueron 1100 pacientes 98 mil personas han sido impactadas en los diversos programas.
En México, la industria de alcohol dice que, de 10 botellas, 4 son de manera adultera
De 4 hombres, existe una mujer que llega a buscar el apoyo del tratamiento
El objetivo es disminuir el consumo del alcohol, el patrón indica que hay niños de 9 a 11 años que tienen el primer acercamiento

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