María Esther Scherman Leaño llegó a Puebla como delegada del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRI.
Su arribo produce al menos tres lecturas:
- Que el anterior delegado José Olvera no cachó ni dejó batear, y mucho menos pichó.
- Que el CEN sí está pensando poner orden en la campaña del PRI en el estado de Puebla, con el propósito de ganar lo más que se pueda en la elección.
- Que el CEN del PRI no confía en lo que puede hacer el tricolor por sí solo y por ello envía a alguien de ese tamaño.
Ahora bien, la llegada de la experimentada política jalisciense a la campaña del PRI en Puebla generará una sacudida importante en la estructura.
Claramente Enrique Doger tendrá en Sherman a una aliada porque buscan lo mismo: hacer ganar al tricolor.
Claro que se encontrará con lo que todos sabemos: simulación, éxodo de priistas que coquetean con otras fuerzas políticas, búsqueda de intereses personales y de grupo (de los pocos grupos que quedan), y muchas cosas más.
Claro que Scherman conoce todo esto y más.
Y se meterá franca, directa y dura, durísima, como es Scherman, para cerrar filtraciones como el agua que puedan reblandecer las aspiraciones de su partido en Puebla.
La llegada de Scherman a Puebla es un mensaje directo, duro y a la cabeza de todos quienes pensaban que la campaña iba a ser un día de campo.
Locutora y abogada, María Esther Scherman tiene una amplísima experiencia en las estructuras priistas a todos los niveles y ha peleado incontables batallas.
Ha sido oficial Mayor de la SENER, delegada de la Miguel Hidalgo, y hasta 2015 directora general de la Lotería Nacional y Pronósticos para la Asistencia Pública, entre múltiples cargos públicos y partidistas.
Sin duda llega con mano dura y la estrategia en la cabeza.
Gracias y nos leemos el lunes.
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