Ante la polémica por el cobro de las celebraciones eucarísticas, el vocero de la Arquidiócesis de Puebla, Paulo Carvajal Ramos, justificó que las misas son gratuitas, pero se genera un gasto por el “trámite administrativo de sacramentos”.
Señaló que el cobro no tiene por qué ser excesivo y se da cuando los sacerdotes celebran sacramentos como bautizos, confirmaciones, primera comunión y bodas, y el dinero se utiliza para el mantenimiento de los templos.
En cuanto a las misas comunitarias, la aportación es voluntaria y parte de los ingresos son para cubrir las necesidades de los seminaristas y sacerdotes.
La versión del sacerdote se da después de que el Papa Francisco aseveró que ningún católico está obligado a pagar por una celebración religiosa.
Aunque en Puebla el costo de una misa oscila entre mil y nueve mil pesos para la celebración de algún sacramento.
Ante ello, Paulo Carvajal respondió que la «eucaristía no tiene precio, pues no se puede negociar y su valor es infinitamente grande». Inclusive aseguró que las misas de «cuerpo presente» no tienen costo tanto en los templos como en las funerarias.
