México no va a acelerar el proceso de negociaciones del TLCAN por la urgencia de terminarlas antes de las elecciones, no se cederá a presiones de tiempo, aunque podría concluirse en dos meses si hay flexibilidad del gobierno de Estados Unidos para lograr un acuerdo, dijo el director de evaluación y seguimiento para Estados Unidos y América del Norte de la Secretaría de Economía, Marco Augusto Manrique Sánchez.
Ubico que los principales focos rojos en las rondas de negociación del TLCAN se relacionan con las reglas de origen para sectores como el automotriz, que de fijarse restarían competitividad a la cadena, así como una clausula de extinción, donde México descarta negociar una medida de esa naturaleza que genere incertidumbre.
Tampoco se aceptaría negociar un comercio administrado en el sector agropecuario, donde México deje de enviar productos a Estados Unidos cuando haya un excedente en la producción de ese país, reveló.
En reunión con socios del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE Sur), ilustró que el 39.8 por ciento de valor agregado de las exportaciones mexicanas proviene de Estados Unidos, Canadá tiene 24.7 por ciento y otras regiones como Singapur, China y Unión Europea fluctúan entre cinco y dos por ciento.
Manrique Sánchez enfatizó 80 por ciento del comercio exterior se concentra en Estados Unidos, mientras que Canadá representa alrededor del seis por ciento, al recalcar que el mensaje final es que el TLCAN va a continuar.
México cuenta con 12 tratados en 46 países, 32 de inversión, seis de complementación económica y tres de alcance parcial.
En ese contexto se apuesta por un Plan B de diversificación, acercándose a la región Asia Pacífico, actualizar tratados con Unión Europea, fortalecer la alianza Pacífico y aumentar acceso con Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay.
Destacó que los focos rojos de la negociación se relacionan con un “rebalanceo comercial” de cara al déficit comercial de Estados Unidos con México, pero recalcó debe darse vía expansión del comercio y no con restricciones; así como los capítulos XI, XIX y XX relacionados con la solución de controversias, donde nuestro país insiste en su permanencia para dar certidumbre a la Inversión Extranjera.
En torno a Reglas de Origen dijo que se ve difícil aumentar el porcentaje proveniente de Estados Unidos al 50 por ciento de valor agregado y de 85 por ciento regional, pues se daña la cadena de suministro, en especial en ramas como la automotriz.
Algunos acuerdos, se relacionan con medidas sanitarias y fitosanitarias, anexos sectoriales de químicos y formulas patentadas, mientras que avances en telecomunicaciones, comercio electrónico, energía, servicios financieros, en contraste con riesgos en torno a los capítulos 201 y 232 vinculados con la aplicación de aranceles al acero y aluminio.
Manrique Sánchez refirió que hay prioridades para México en los temas de comercio inclusivo y responsable (pymes, género, anticorrupción), certidumbre para comercio e inversiones (solución de controversias, empresas productivas del estado, compras gubernamentales) y competitividad regional (comercio electrónico, propiedad intelectual, integración energética).
Comentó que la estrategia mexicana es avanzar en capítulos con menores diferencias, abordar temas álgidos con una serie de contrapropuestas y firmeza frente a propuestas inviables, así como propuestas a la ofensiva que promuevan el libre comercio y fortalezcan el TLCAN.