Ciudad de México. La tarde de este jueves, 52 diputados federales abandonaron su curul en San Lázaro, a 5 meses de que concluya la LXIII Legislatura, para poder aspirar a otro cargo de elección popular.
El chapulíneo se puso de moda en la Cámara de Diputados, esta desbandada de legisladores representa más del 10 por ciento de las y los 500 diputados federales que llegaron a la Cámara Baja, el 1 de septiembre de 2015.
A esta migración se sumó el diputado federal de Morena, Alejandro Armenta Mier, quien solicitó licencia a la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados para separarse de sus funciones legislativas por tiempo indefinido, con la finalidad de contender por un escaño al Senado de la República como candidato de primera fórmula por el estado de Puebla.
El legislador, quien recientemente abandonó las siglas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para sumarse al proyecto de Andrés Manuel Lopez Obrador, es una de las cartas fuertes de Morena para llegar al Senado.
De los 52 diputados que pidieron licencia: 21 son del PRI, 11 del PAN, 4 del PRD, 8 de Morena, 2 del PVEM, 3 de Movimiento Ciudadano (MC), 2 sin partido y 1 del Partido Encuentro Social (PES).
Aunado a este éxodo de legisladores que buscan otros espacios antes de que concluyan los trabajos parlamentarios el 31 de agosto, se vive un desánimo generalizado en la Cámara de Diputados. Las sesiones son cortas, de poca duración, inician con poco quórum, los legisladores no están presentes en los debates y muchos de ellos ya no se involucran en temas de trascendencia. Para muchos diputados la Legislatura ya llegó a su fin.
