Tehuacán. Con motivo del periodo vacacional de Semana Santa, el director de la Reserva de la Biosfera Tehuacán-Cuicatlán (RBTC), Fernando Reyes Flores, pronosticó un repunte en la afluencia de visitantes a los principales sitios ubicados dentro de esta Área Natural Protegida (ANP), lo que atribuyó al impulso que se está dando al turismo de naturaleza.
 
En tal sentido, invitó a conocer y disfrutar de los atractivos que forman parte de la mixteca, así como de la cañada poblano-oaxaqueña, en las cuales se pueden realizar distintas actividades ecoturísticas, mismas que son coordinadas y operadas por los comités de turismo de las comunidades, esto, con miras a beneficiar la economía de las familias que ahí habitan.
 
El funcionario de la dependencia federal, instó a ser parte de las acciones de protección, conservación y manejo de los recursos naturales que, a la par, buscan generar fuentes de empleo, es decir, que este tipo de turismo no sólo implique la preservación de la biodiversidad, sino también el desarrollo de las poblaciones involucradas.
 
En igual sentido, aconsejó respetar los reglamentos internos de cada uno de los puntos turísticos, llevar ropa cómoda y de camuflaje (pantalón de mezclilla, blusa con manga larga), repelente para mosquitos, bloqueador solar, gorra o sombrero y suficiente agua.
 
Para los amantes de la observación de flora y fauna, así como de la belleza paisajística de los valles, las montañas y los cañones, será una experiencia inolvidable recorrer la región mixteca poblana, donde se puede apreciar el matorral xerófilo en su máxima expresión, visitando por ejemplo el Jardín Botánico in situ “Helia Bravo Hollis”, ubicado en el kilómetro 25 + 800 de la carretera federal 125 Tehuacán – Huajuapan de León, Oaxaca.
 
A 20 minutos de ese punto se localiza la comunidad de San Juan Raya, cuya historia evolutiva es de 110 millones de años, cuando era una playa de mar somero y rebosaba de vida sus aguas los bivalvos, corales, amonites, trigonias y turritelas y donde también podemos encontrar  en la arcilla solidificada de los lechos de sus ríos secos de hace 65 millones de años, las huellas de su megafauna del periodo jurásico, de grupos de dinosaurios carnívoros, herbívoros y pterodáctilos que dominaron el cielo en esa era geológica.
 
Cerca de ahí, se localiza el centro de venta de la asociación civil Artesanas y Artesanas Popolocas de los Reyes Metzontla, en este lugar podrá conocer la producción de la alfarería en barro bruñido, cuya técnica se ha mantenido intacta desde hace más de 2500 aC , por lo que en el año 2005 obtuvieron el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en la categoría de Artes y Tradiciones Populares.
 
En ese lugar podrá encontrar el trabajo de sus hombres y mujeres alfareros, quienes producen cerca de 300 diseños en cinco líneas de productos como: artículos utilitarios para la cocina, piezas ornamentales, joyería para dama y maquetas, donde combinan  lo tradicional con lo actual. Asimismo, ya cuentan con los servicios de alimentación y hospedaje para los visitantes y turistas.
 
Al sureste del Valle de Tehuacán, a 17 kilómetros de la cabecera municipal, se encuentra San José Tilapa, perteneciente al municipio de Coxcatlán, Puebla, visitarlo es recordar la vida de las antiguas aldeas primitivas y el goce de transitar entre su bosque tropical caducifolio. Es una referencia de la domesticación del maíz y las aguas broncas de Mesoamérica; para los amantes de la arqueología e historia, un excelente sitio por conocer es “ La Cueva del Maíz” aquí se encontraron indicios de la domesticación de diversas plantas como: el maíz, la calabaza, el aguacate, frijol, el amaranto y el chile.
 
En la “Presa Purrón”, los guías comunitarios del Parador Turístico “Teocintle” conducen al visitante a conocer la obra hidráulica más antigua de Mesoamérica, construida por etapas a partir del año 750 aC y concluida antes del año 300 de nuestra era.
 
En la región Cañada y Mixteca Oaxaqueña de esta ANP se localizan cinco sitios muy interesantes para recorrer y descubrir. Para observar y conocer más de la dinámica de la guacamaya verde, subir al cañón del sabino considerado como uno de los sitios de anidación más grande e importante de este psitácido en México, será toda una aventura recorrerla para llegar hasta el último punto de observación “el salto del gato”.
 
Caminar entre su espeso bosque tropical caducifolio dominado por cuajiotes colorados y pochotes y con suerte poder observar el paso de pecarí de collar y zorras, será una grata experiencia.
 
Algunas otras actividades que el visitante puede realizar será el refrescarse en las cálidas aguas de su río salado o conocer de su historia en Tecomavaca Viejo, aunado a la degustación de su deliciosa gastronomía oaxaqueña.
 
A 20 minutos del Cañón del Sabino, se sitúa la zona arqueológica de Quiotepec, conocida como “ La Fortaleza ”. Era un emplazamiento militar donde los zapotecas controlaban el tráfico social y económico de Oaxaca, sitio que sólo se puede conocer con los guías comunitarios del sitio Quio.
 
Santiago Quiotepec es una pequeña comunidad donde se puede disfrutar de una vista panorámica del bosque tropical caducifolio de la cañada oaxaqueña y realizar actividades de turismo de naturaleza como: la observación de su flora y fauna, caminar por los senderos interpretativos de la flor cuicateca o roseta (Echeveria laui), recorrer el antiguo paso del tren en bicicleta o refrescarse en las frescas aguas del río Santo Domingo. Recorrer a caballo su territorio es una buena alternativa que se puede practicar en grupo y al caer la noche, la observación sideral es una actividad que no se puede dejar pasar.
 
A escasos 30 minutos de este lugar, sobre la carretera federal 135 se localiza el Centro Ecoturístico del Santuario del Amor de la Guacamaya Verde , conocido también como el cuartel de invierno de la guacamaya verde, sitio considerado una alternativa para conocer más sobre la dinámica de esta especie catalogada en peligro de extinción por la Nom 059/Semarnat-2010. Caminar entre sus plantaciones de mango, zapotes y chicozapotes y darse un refrescante chapuzón en el río grande son otras opciones que el visitante puede elegir.
 
Para los expertos en espeleología, la Cueva del Cheve (Diablo en cuicateco) será un espacio interesante, recorrer sus 23.5 kilómetros de profundidad entre laberintos y pasadizos, será toda una aventura, dado que es una de las cuevas con mayor longitud de América.
 
Caminar entre sus conservados bosques de pino ocote y  pino pátula y acampar bajo el abrigo de sus noches templadas y dormir con el sonido de la caída de agua de su arroyo, es una gran experiencia que sólo puede ofrecer Concepción Pápalo, así como el pernoctar en sus cómodas cabañas y degustar de su rica gastronomía cuicateca en su amplio comedor, además de comprar cestería hecha de hojas de pino.
 
Finalmente, enclavada en las montañas de la región de la mixteca baja oaxaqueña y parte de la RBTC se  localiza la comunidad de Santiago Apoala, sitio de singular belleza paisajística y natural, llena de costumbres y tradiciones.
 
Riqueza natural y cultural
Es muy común escuchar a sus pobladores hablar en su lengua materna, oir la música de sus bandas de viento, en cuevas y  patios ver tejer su cestería y sombreros en palma dulce y también observar sus parcelas de maíz o cuando sus familias cuidan sus cultivos de trigo, cegarlos con ayuda de una hoz, cuando es trillado en una era o limpiarlo al volado.
 
Su belleza y riqueza natural e histórica del lugar se pueden conocer en compañía de sus guías comunitarios, quienes conducen al visitante para explorar sus grutas, cañones, peñascos,  miradores y la cascada “Cola de Serpiente” que posee una caída de 30 metros de altura, la cual está custodiada por espectaculares ahuehuetes.
 
Cada uno de estos espacios ofrece al turista y visitante, servicio de guías comunitarios, alimentación y hospedaje, además de una amplia variedad de productos locales y artesanales, por lo que la dirección de esta ANP invitó a las personas a que conozcan más de esta región, de la diversidad de sus ecosistemas, historia y cultura.
 
Igualmente, insistió en respetar en todo momento el reglamento del visitante responsable, considerando recomendaciones como: no extraer nuestro patrimonio natural y cultural, utilizar el fuego solo en las áreas permitidas, manejar responsablemente los residuos sólidos (depositándolos en un lugar adecuado), disfrutar responsablemente de las instalaciones que se visitan y sus zonas de uso público, elegir la ropa y calzado adecuado, respetar los caminos de acceso y no salirse de los senderos ya trazados.

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