El debate de candidatos presidenciales tiene el propósito de exponer las ideas, las propuestas y exhibir ante el gran público televisivo las incapacidades de los participantes.

Son ejercicios pensados, hechos para la televisión, para el gran público.

En México, los debates han proyectado imágenes, conceptos, no ideas.

Nadie puede olvidar a la edecán que arrancó miradas de los candidatos en 2012, y que ganó la atención del gran público, desviando la discusión hacia el tamaño del escote y no a las propuestas o críticas entre ellos.

En esta ocasión, el debate del próximo domingo, el primero que se celebrará en esta campaña presidencial, será un parteaguas para arrinconar a quienes no tienen capacidad dialéctica ni expresiva o habilidades de comunicación no verbal.

Estamos hablando entonces, de un escenario adverso para todos pero favorecedor para un contendiente.

Me refiero a Margarita Zavala. Como se ha visto en todos los debates, siempre hay dos punteros que se desgastan entre ellos y un tercero que busca brincar su posicionamiento mediante el ataque a los dos punteros.

Eso ocurrirá el domingo en Palacio de Minería.

José Antonio Meade se tratará de subir al banco para ser objeto de miradas, de reconocimiento por sus habilidades técnicas, su experiencia en la administración de las finanzas del país y sobre todo de las relaciones exteriores, particularmente con relación a nuestro socio principal: Estados Unidos.

Andrés Manuel López Obrador le pegará al PRI, a lo que representa el gobierno federal, con una sola bandera: combatir la corrupción.

El candidato de Morena-PES-PT que busca hacer historia dedicará sus minutos de gloria para exhibir la serie de corruptelas de un sistema al que llama mafioso en el poder.

Ricardo Anaya se defenderá de las acusaciones y afirmará que el Estado Mexicano en pleno está en su contra.

Mientras tanto, El Bronco dedicará 80% de su tiempo a criticar el populismo de Andrés Manuel y le dará algunos “llegues” al priismo de José Antonio Meade y una que otra alusión al panismo.

Quien sólo se dedicará a proponer será Margarita Zavala.

Mujer tranquila, moderada y paciente, Margarita intentará demostrar que tiene la mejor propuesta y que está lejos de las grillas terrenales de los partidos.

Sí dedicará un rato a criticar a Ricardo Anaya, quien será objeto de las críticas masivas que lo harán perder la cabeza en al menos una ocasión.

Se lo adelanto. Será un debate conflictivo, caótico en algún momento.

Le adjunto la infografía del INE que explica con peras y manzanas la forma en que se desarrollará el debate que fue modificado una vez que se confirmó la participación de Jaime Rodríguez Calderón.

¿Quién ganará el debate? Margarita Zavala. ¿Le servirá para avanzar en las preferencias electorales? Sí, pero no le alcanzará para ganar. Pero esos puntos que avance serán en detrimento de quienes están en los tres primeros lugares.

¿A quién le quitará puntos Margarita? Sí: a Anaya, pero también en una de esas a Amlo y para su mala suerte, hasta a Meade.

Gracias y nos leemos el viernes.

@erickbecerra1

 

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