Puebla es el cuarto lugar con peores salarios promedio del país, aunado a que su clase obrera carece de espacios de participación para defender sus intereses en torno a temas como la contratación colectiva o el Tratado de Libre Comercio, plantearon sindicatos adheridos a la Unión Nacional de Trabajadores que convocaron al voto útil en las elecciones de julio.
El secretario general del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria automotriz Volkswagen (Sitiavw), Rey David García Avendaño clamó que 2018 debe ser un parteaguas que, «despertemos para exigir lo que nos corresponde», por lo que se pronunció por espacios donde se revisen temas como el Tratado de Libre Comercio, leyes laborales, freno a los contratos de protección y no se legalice el outsourcing, dando freno también a topes salariales.
Por el Sindicato de Telefonistas, su secretario general, Marco Antonio Petlatalco, urgió un cambio de rumbo económico, político y social, para alcanzar el desarrollo con justicia y equidad.
Postuló una ley reglamentaria de la reforma laboral con espacios y mecanismos plurales, influencia para definir la política nacional, reconstrucción de las cadenas productivas, con una recuperación progresiva de los salarios, sin fijar un tope a esas remuneraciones.
Asimismo, combate a contratos colectivos de protección laboral y rechazo a la privatización de la seguridad social y la desviación de fondos de trabajadores.
Por el Sindicato de Trabajadores Académicos del INAOE, se demandó recursos para implementar el desarrollo tecnológico e innovación, al acusar que hay autoritarismo en la aprobación de proyectos y una concentración a quienes detentan el capital, restringiendo proyectos y concentrando el poder en una burocracia dorada como la dirección del Conacyt y sus centros.
Recalcó su rechazo a las reformas en torno a leyes que afectan la producción de conocimiento.
Por el Sector Salud, Juan Carlos Castillo, sentenció que la salud no se vende, al acusar que el enemigo común es el neoliberalismo, que rompieron la justicia y paz social, privatizando tres de cinco áreas que administraba el Seguro Social, como el caso de las administradoras de Fondos para el Retiro…. “Afore ratero, devuelve mi dinero”, fue el grito que acompañó su arenga.