Vivimos en una sociedad muy egoísta, cada quien piensa para sí. Lo veo en las calles, en las colonias, en las ciudades, en la intemperancia que tiene la gente cuando ni siquiera desea ceder el paso a una persona o a un vehículo cuando estamos en un punto de un cruce.
No sabemos reaccionar de manera asertiva. Creemos que primero está uno, después uno y al último uno. No hay consideración por los demás.
Esta falta de solidaridad ha hecho que en México, por este egoísmo creciente, estemos viviendo una especie de jungla, en donde nadie hace nada por los demás. Tu y yo no hacemos nada por los demás. Nadie tiene el interés ni el tiempo para ayudar a otros, ya sea en una emergencia o en una crisis, porque implica salirnos de nuestro camino y de nuestro objetivo.
Hemos cambiado. El ritmo en el que vivimos es mayor, el grado de comunicación en el que nos desarrollamos es enorme y si bien en este país aun no gozamos de medios de comunicación objetivos y honestos, tenemos a las redes sociales y contamos con formas de intercomunicación entre nosotros.
Creo que como nunca en nuestra historia, los seres humanos estamos inter relacionados y atrás de memes – que la palabra proviene del mimetismo, estudio de la cultura prevaleciente en una sociedad en un momento determinado- de los videos, audios, dibujos, fotografías y todo lo que pasa por medio de las redes sociales, nos retroalimenta, estamos empezando a abrir los ojos.
Te digo todo esto por estoy convencido que hay condiciones que van a cambiar y nos van a sorprender, algunas de manera positivas y otra no. Te expreso las que no serán de todo benéfico para el país.
Pienso que el PRI de Zedillo, de Salinas, de Miguel de la Madrid o de López Portillo o el PAN de Calderón o de Fox, o el PRD de otros tiempos de Cuauhtémoc Cárdenas, han cambiado y nos encontramos ante una clase política y por ende un país balcanizado, esto quiere decir que está segmentado, cada quien atesorando su botín y cada sector reclamando un trozo de la riqueza nacional, pero sobre todo, del poder.
Los PRI´s estatales empezarán a ver por su parcela de poder, ya lo estamos viendo en Chiapas, donde el priismo se peleó con su aliado de siempre, el Partido Verde y han postulado a candidatos separado, lo que les asegura la pérdida de la gubernatura.
Y en muy pocos días veremos como en la Coalición Todos por México, que abandera José Antonio Meade, el PRI, Nueva Alianza y el Partido Verde empezará a rescatar lo que se pueda rescatar.
Ninguno de esos institutos políticos se resignará a perder. Meade no avanza y difícilmente logrará números que beneficien a esos partidos, por eso el pastel que aún les queda, empezará a repartirse y no hablo de ideales sino de recursos económicos.
En los estados la balcanización será el pan de todos los días. Los liderazgos regionales se venderán a quien represente una opción verdadera de triunfo. No importará si fueron sus enemigos al inicio de la campaña, el objetivo es mantener el poder.
Los partidos aprovecharán esa cultura de indiferencia que hemos construido los mexicanos, en donde es muy difícil ver por los demás.
Los partidos en los estados verán por su beneficio personal. Aseguraran su poder político y los recursos económicos que eso le representa.
Estamos ante la balcanización del país en materia política. Hay que analizar a México así.
@PedroFerriz