No se puede que las cosas cambien en cuanto a la desigualdad y violencia hacia la mujer en Puebla cuando no se han atendido las recomendaciones de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Convim) cuando el gobierno apenas se han cumplido cinco de las ocho recomendaciones, puntualizó Natalí Hernández Arias, del Centro de Análisis, Formación e Iniciativa Social A.C.

Durante el panel La desigualdad en México: retos y acciones, que se desarrolló en la Universidad Iberoamericana de Puebla, la especialista dijo que en el estado no existe una base para la prevención de la violencia, a pesar de que se han gastado más de 2.6 millones de pesos en un diagnóstico que no ha servido.

En desigualdad de género, México se ubica en el lugar 81 de 124 países a nivel mundial y en el 20 de 24 en Latinoamérica y el Caribe.

Esto, de acuerdo a Hernández Arias, habla del problema que enfrentamos para que una mujer pueda tener acceso a la educación, y eso tampoco garantiza que haya mayores oportunidades laborales o de participación política.

En este sentido, Liza Aceves, investigadora de la BUAP, planteó que las causas estructurales parala brecha de desigualdad entre hombres y mujeres se rigen por tres rubros: violencia, salario y remuneración por trabajo y el trabajo no remunerado, “este es el más complicado por el problema que conlleva diferenciar entre lo público y privado”, calificó.

“En México hay 2.5 millones de trabajadores domésticos, cuando este fenómeno no existe en Europa o Estados Unidos, en cambio en nuestro país y Latinoamérica esto resulta algo común.Ser mujer en el continente implica una desigualdad, y esto no les permite crecer, educarse y mucho menos salir a la vida pública”, sentenció Aceves López.

La presidenta del Consejo Estudiantil de Representantes de este programa académico,Alexia Martínez Montalban señaló que este evento se organiza en el marco de las elecciones 2018, las más grande en la historia del país en donde se elegirán más de 3 mil 600 puestos de elección popular y en donde está en juego el futuro de más de 40 millones de jóvenes

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