Producto del “tráfico de influencias”, contratos por 52 millones de pesos fueron otorgados a empresas que eran “irrelevantes” hasta que Luis Miguel Barbosa ocupó un cargo en el Senado de la República, acusó Max Cortazar, vocero de la campaña de Acción Nacional al gobierno de Puebla.
Con base en una publicación de El Universal, en su conferencia de prensa, repasó que David Amadeo Barbosa Huerta, hermano menor del candidato de la coalición Juntos Haremos Historia a la gubernatura de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, constituyó en 2010 la empresa Geotecnologías Bioterra de Chiapas S.A. de C.V., la cual, en 2015, obtuvo cuatro contratos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (STC) por más de siete millones de pesos.
De acuerdo con el acta constitutiva de dicha firma, David Amadeo Barbosa Huerta es dueño de 260 acciones de 400, su giro es el ramo inmobiliario y su principal socio es Francisco Javier Blanco Torres, quien aparece como apoderado de las 140 acciones restantes.
El mejor contrato que obtuvo la firma del hermano de Barbosa Huerta fue el que cerró el 16 de marzo de 2015 para la conservación rutinaria anual de distintos tramos carreteros de Chiapas, por lo que recibió un contrato por cuatro millones 223 mil 304 pesos.
Refirió que, dos empresas ligadas al hermano menor del candidato de la coalición Juntos Haremos Historia como Ecotono Estudios Ambientales han obtenido 46 contratos del gobierno federal que ascienden a aproximadamente 45 millones de pesos.
Eso explicaría, ponderó Cortazar, la capacidad de Luis Miguel Barbosa para gastar 12 millones de pesos en ciudades de Europa y Asia, más allá de conflictos de interés al ejercer tráfico de influencias para favorecer a empresas familiares.
