Diputados federales electos por la coalición Juntos Haremos Historia, cerraron filas y refrendaron su apoyo al candidato a la gubernatura, Luis Miguel Barbosa, afirman que defenderán en tribunales el triunfo del abanderado, que le fue arrebatado por medio del “fraude”. Además, rechazaron tajantemente reunirse con el gobernador en funciones Antonio Gali Fayad, pues no convalidarán a la candidata de Por Puebla al Frente.
En conferencia de prensa, los candidatos electos insistieron en que están unidos y blindarán a su candidato, para que se le reconozca su triunfo, logrado el 1 de julio.
Los diputados recordaron que están las pruebas en los tribunales por lo esperarán a que se resuelva; mientras tanto, aceptaron la disposiciones de la dirigencia estatal y nacional de no convalidar la elección a gobernador, aseguran que los actos de acercamientos con la autoridad vigente son parte de una estrategia de los adversarios para confundir a los poblanos y que piensen que han desistido de la lucha por gobernar Puebla.
Asimismo, manifestaron su repudio a los actos ilegales que se dieron el la jornada electoral, la cual a nivel nacional está clasificada como la más violenta y sucia, por lo que es necesario que la autoridad electoral garantice claridad y una resolución apegada a derecho.
Subrayaron que mantienen su compromiso con los poblanos y con la democracia, por lo que no habrá reconocimiento de la panista como su próxima autoridad estatal, “no convalidaremos nada y tumbaremos la elección, habrá una elección nueva”
Abundaron que seguirán cerrando filas y se mantendrán unidos refrendándole su apoyo a Barbosa Huerta.
De igual forma, el diputado federal electo, Fernando Manzanilla Prieto, dijo que agotarán las instancias locales, aunque en éstas -puntualizó- resuelvan con parcialidad, acudirán de forma inmediata a los tribunales federales, en donde se tiene la garantía de que las cosas cambiaran, y se respetará la voluntad y el voto de los poblanos.
Además, dejo en claro que no convalidaran ninguna elección a gobernador, lo que implica que no se reunirán bajo ninguna circunstancia con el gobernador, Antonio Gali Fayad, pues no le entrarán al juego.