Fortalecer a las familias, defender  los derechos humanos, realizar trabajo social y restaurar el tejido social, son parte de las enseñanzas que sacerdotes compartieron con católicos en la jornada espiritual organizada por la Arquidócesis de Puebla.

El encuentro se llevaba a cabo en la Casa de la Familia, Juan Pablo II, ubicada en la calle 9 Oriente número 5, donde religiosas, sacerdotes y laicos, promueven esencialmente la integración de la familia como vía para solucionar problemas que aquejan a la sociedad.

Desde las 9:00 de la mañana, mujeres y hombres de distintas edades acudieron al lugar para participar en una misa, y posteriormente escuchar las pláticas donde se reflexionó sobre la dignidad humana, la importancia de la familia y la vida en sí.

Los guías hicieron hincapié también respecto a retomar los valores y dan orientación personalizada a matrimonios con problemas, separados o divorciados, parejas en unión libre, divorciados en nueva unión, madres solteras, viudos, adolescentes o jóvenes con problemas en casa.

Jorge Navarro, coordinador del Departamento para familias que viven circunstancias particulares y situaciones irregulares, informó que cada año la iglesia realiza la jornada familiar, con el propósito de auxiliar a esposos o parejas en situaciones como violencia, infidelidad o pérdida de valores.

«Las familias acuden porque se encuentran en una crisis familiar, desde problemas económicos, violencia intrafamiliar, infidelidad, divorcio, abandono, y se les trata de encauzar espiritual y jurídicamente, y se buscar la ayuda de las instancias correspondientes», explicó.

Dijo que en casos extremos donde hay adicciones o agresiones por parte de los esposos, la iglesia sugiere la separación para no poner en riesgo la vida de los hijos.

La jornada concluirá con la misa oficiada por el obispo auxiliar Felipe Pozos Lorenzini a las 17:00 horas.

 

 

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