Habitantes de Coronango acusaron que el uso constante de los cañones antigranizos que ha utilizado la empresa Volkswagen, provocó la pérdida de cosechas en esta demarcación, por lo que aseguran emprenderán acciones legales para impedir el uso de estos dispositivos.
Más de 10 mil campesinos de las localidades de Cuautlancingo, Coronango, así como de Tlaxcala se han visto afectados por el uso de estos dispositivos, aseguraron en asamblea realizada en San Francisco Ocotlán, junta auxiliar perteneciente a Coronango donde campesinos y personas laboran en huertos de traspatio han sufrido un daño irreversible.
“Ellos (Volkswagen) debe tener un permiso federal, estatal y municipal y no lo tienen, buscaremos las vías legales para impedir que se siga realizando estas acciones, no sólo por las afectaciones en las parcelas sino por el sonido se emite, que ha afectado a varios. El cañón funciona a dos kilómetros y la onda llega a 4 hasta 8 kilómetros, por lo que tenemos argumentos para dar seguimiento e impedir que la empresa siga dañando nuestras siembras”, expresó Gerardo Pérez, uno de los afectados.
Los pobladores se han organizado ya que en este par de semanas no han tenido lluvias y sus cultivos se han secado, por lo que consideran que el año está perdido debido a que la temporada de lluvias está por finalizar, pero tomarán acciones para que el próximo año no se presente esta situación.
Hay que mencionar que desde el primero de junio, un grupo de habitantes de esta localidad, asi como Cuautlancingo se manifestaron a las puertas de la empresa automotriz para exigir que se detuviera el uso de estos dispositivos, los cuales han utilizado para evitar que la lluvia maltrate los vehículos que se quedan estacionados.
Sin embargo, ha sido constante la acusación de los pobladores de la zona aledaña, quienes mediante videos han hecho patente que la empresa ha incumplido y sigue utilizando este dispositivo, causando un daño a los campesinos de la zona.
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