Los dispositivos sónicos antigranizo operan tradicionalmente en zonas agrícolas para “tocar” el granizo y debilitarlo convirtiéndolo en agua de lluvia, es decir, no tienen emisiones de sustancia química alguna ni afectaciones en la biodiversidad, sostuvo el Gerente de gestión ambiental y sustentabilidad de Volkswagen de México, Julio Marín Leal.
Confirmó la operación de dos dispositivos en la planta para evitar la formación de granizo que afectara el parque de vehículos terminados generados por Volkswagen de México en Puebla y uno más en la zona cercana al estadio Cuauhtémoc, al reiterar se tienen dictámenes que demuestran no hay afectaciones al medio ambiente por los cañones operados desde mayo 2018, tras pérdidas por 20 millones de dólares por afectaciones en autos tan sólo en 2017
En conferencia de prensa para aclarar los presuntos daños en torno a la operación de dispositivos sónicos antigranizo, informó que hay autorizaciones de la estatal Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (SDRSOT), así como estudios de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
La huella hídrica de un auto ensamblado por Volkswagen de México fluctúa en alrededor de dos metros cúbicos por auto.
Mientras, el vicepresidente de Relaciones Corporativas y Compilliance Officer de Volkswagen de México, Carlos Luna Ramírez, dio a conocer que se redujo en 26 por ciento el consumo de agua entre 2010 y 2017, pagándose los derechos correspondientes a las autoridades.
Añadió que en el caso de los cañones se suspendió su uso hasta que Comisión Nacional del Agua (Conagua) documentó el funcionamiento para demostrar que no hay afectaciones en cultivos.
Volkswagen de México suma certificados en gestión ambiental y eficiencia energética, así como Industria Limpia por la Profepa y por más de 10 años ha impulsado la conservación biológica y desarrollo de proyectos de biodiversidad y la reforestación de mil 200 hectáreas, repasó la gerente de la Oficina de la Presidencia de Volkswagen de México, Sara Marengo.