El obispo auxiliar de Puebla, Felipe Pozos Lorenzini, avaló que el gobierno entrante aplique penas más severas en contra de las bandas dedicadas al robo de combustible.
Esto luego del anuncio que hizo la gobernadora electa, Martha Erika Alonso Hidalgo, de que su administración se propondrá a reducir este delito.
El sacerdote consideró que las autoridades de todos los niveles de gobierno tienen que hacer su trabajo, con el objetivo de frenar el «huachicol» que tanta violencia e inseguridad genera en la entidad.
Aunque también exhortó a aquellas personas que se dedican a esta actividad ilícita a que reflexionen sobre que están haciendo un mal a la sociedad.
«Las instituciones tienen que poner lo que le corresponde pero a nosotros nos toca tratar de ser mejores. No podemos pedir que haya paz afuera sino tengo paz en el corazón. No puedo pedir que haya justicia afuera si soy el primero que comete injusticias con el más cercano», expresó.