El uso de tabletas y de celulares afecta el crecimiento de los niños debido a que la luz que emiten resulta nociva, sobre todo por las noches, al inhibir la aparición de sustancias hormonales, advirtió la endocrinóloga pediatra del Hospital Ángeles, Alma Atriano Ponce.
En entrevista con Síntesis, la especialista refirió que existen estudios que confirman que hay niños en edad escolar que padecen ansiedad y tienen afectaciones en el ritmo biológico del sueño a causa del uso excesivo de aparatos electrónicos, los cuales alteran la producción de sustancias como la melatonina, que induce el sueño y la hormona del crecimiento, segregadas durante las primeras horas de descanso.
“Entre más tardan en dormirse, más tarda en aparecer la hormona del crecimiento, y el sueño es muy importante en la edad escolar; en promedio, un niño tiene que dormir de 8 a 10 horas para tener un descanso adecuado”, señaló.
De igual forma, la especialista del Hospital Ángeles alertó que postergar el sueño por actividades de los padres y pendientes a resolver en los hogares, causa el mismo desajuste de horario en los niños.
“Hay niños que ya tienen estrés porque les quitan el electrónico o porque se despiertan buscando el electrónico y no se los dan (…) hay otros niños que por cuestiones de los papás alteran también su horario de sueño y no descansan como debieran, y las horas de sueño son muy importantes porque no es lo mismo dormir de noche que en el día”, resaltó.
Por esta razón, la doctora recomendó a los padres y maestros regular el uso de aparatos electrónicos en la casa y la escuela, por un tiempo máximo de media hora y prohibirlos después de las 7 de la noche, cuando la luz que emiten ya tiene impacto en las funciones cerebrales.
Adicional al uso de celulares y computadoras, la mala alimentación, falta de ejercicio y factores externos del medio ambiente, influyen en aspectos como el peso y la estatura de los niños.
Por esta razón, Alma Atriano recomendó hacer una revisión anual a los niños para constatar que tengan un buen crecimiento y descarten cualquier anomalía durante los primeros 12 a 14 años de vida, donde deben crecer de 7 a 10 centímetros en la primaria, y de 8 a 12 centímetros en secundaria.
