Un tratado muy superior que marca una señal de hacia dónde va la economía, con reglas de origen más estrictas a nivel regional y altos salarios representa el Acuerdo Comercial Estados Unidos-México definió el representante del presidente Electo, Jesús Seade Kuri, quien reiteró el interés mexicano por un tratado trilateral con Canadá.
Esa es nuestra aspiración y preferencia, que sea un acuerdo trilateral, es lo acordado con Estados Unidos, dijo Seade a periodistas en Washington.
El representante del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, definió que este acuerdo es un tratado muy superior que marca una señal de hacia dónde va la economía, incluso en el tema de salarios que incentiva mejores remuneraciones en la industria automotriz.
Estimó que en ese sector se tiene una regla de origen más estricta a nivel regional y altos salarios, siempre y cuando se generen reglas más proactivas y no haya una postura de cerrazón. Lo cierto es que los porcentajes planteados representarán un duro golpe para las industrias que operan desde México sus exportaciones a la región TLCAN.
“Si lo manejamos bien colaborando con los sectores de la industria automotriz para identificar trabas y dar mayor eficiencia se hará una base para que la inversión sea más atractiva en México”, afirmó.
En conferencia de prensa en la Embajada de México en Estados Unidos, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo Villareal, explicó que entre los avances del tratado comercial en el sector automotriz está el acuerdo para el fortalecimiento de las reglas de integración, con mayores requerimientos para que se ensamblen más productos en América del Norte.
Para ello se dará la integración de zona de alto salario que fija 40 por ciento dependiendo el tipo de vehículo.
Se modifica el 50 por ciento de contenido nacional propuesto por Estados Unidos a un nuevo concepto de integración de zona de alto salario con 40 por ciento dependiendo el tipo de vehículo, que puede hacerse en Estados Unidos o Canadá, dejando 60 por ciento para hacerlo en cualquier lugar de los países TLCAN, incluido México.
De hecho se estima que en el 60 por ciento de las exportaciones el arancel será tasa cero con ningún tipo de limitación.
Mientras se estima dar dos años de ajustes para las plantas que no cubran ese porcentaje con una tasa del 2.5 por ciento MFM como es el caso de nuevas plantas, protegiendo la capacidad de exportación de la industria.
No se aceptaron cuotas, restricciones ni tarifas en el comercio, generándose las bases para mantener a México en el esquema de desarrollo económico, dijo Guajardo Villareal.