Campesinos de ejidos cercanos a la planta de Volkswagen y miembros de la organización «El campo ya no aguanta más» se manifestaron frente a Casa Aguayo, para exigir a las autoridades que intervengan con la armadora y pague una indemnización de 73 millones de pesos por las afectaciones que ha causado con el uso de los cañones antigranizo.
Magdaleno Ríos Pérez, representante de los ejidatarios, acusó también a la armadora alemana de sobrexplotar mantos acuíferos y contaminar el agua.
Este jueves los inconformes entregaron a las autoridades estatales un pliego con sus demandas y fijaron un plazo hasta el 9 de septiembre para lograr un acuerdo. De no ser así, amagaron con iniciar un plantón indefinido a los alrededores de la empresa automotriz y la autopista México-Puebla.
“La empresa tiene suficientes recursos para aplicarlos al cuidado del medio ambiente, pero sobre todo del agua, que se ha escaseado en la zona, porque la empresa la utiliza para los más de 18 mil trabajadores”, declaró Magdaleno Ríos.
Por esta razón, los quejosos pidieron programas de reforestación para seguir conservando el medio ambiente, y refrendaron su petición para cancelar el uso de los cañones antigranizo.