Zaragoza.- Ferrocarrileros jubilados del municipio de Oriental montaron una exposición de los objetos que utilizaron cuando laboraban en los trenes, muestra de fotografías, además de que compartieron sus experiencias durante su trabajo en el ramal Puebla – Zaragoza – Teziutlán.
Álvaro Navarrete Rodríguez comentó que en Oriental cuentan con dos museos, uno de su propiedad y el otro del extrabajador de ferrocarriles Tiburcio Bautista, en donde muestran al público en general, los objetos de colección y valor histórico, que utilizaban durante sus trabajos como maquinistas, garroteros y trabajadores de esta industria que dejó de existir desde hace más de 40 años.
Entre los objetos que mostraron en la exposición que se instaló en la antigua estación de la ciudad de Zaragoza, se encontraron las lámparas de señales que utilizaban los garroteros, los selladores de boletos, lámparas de carburo, el telegrafono que era un sistema de grabación mecánica analógica, conmutadores, telégrafos, entre otros objetos.
Participaron en la exposición y en un desfile por las principales calles de Zaragoza, ferrocarrileros que laboraron desde 17 hasta 30 años en esta industria, inclusive estuvieron presentes dos trabajadores que sufrieron la amputación de extremidades, debido a accidentes que sufrieron, especialmente durante las acciones de apoyo para el frenado de las locomotoras de vapor.
Navarrete Rodríguez relató que el ferrocarril salía de la ciudad de Puebla a través de vía ancha, pero a su llegada al municipio de Oriental cambiaba la tripulación a vía angosta y tomaban el ramal que circulaba hacia Teziutlán, ciudad en donde se quedaron dos locomotoras y sus vagones una vez que dejaron de circular este tipo de vehículos para pasajeros.
Jorge Isaac Carmona, quien trabajó de garrotero durante 20 años en ferrocarriles de México, explicó que el tanque que se conserva en Zaragoza, era llamado “garza”, el cual tenía la función de llenar de agua un tanque del ferrocarril, ya que la caldera de la máquina se alimentaba con leña, pero cada 60 kilómetros, el tanque se tenía que llenar, por lo que realizaba paradas en donde se ubicaban las “garzas” y el personal se encargaba de abastecer la locomotora.
Dentro de la exposición tanto los jubilados de Oriental como de fotógrafos de Zaragoza, se mostraron imágenes de años como 1902 o 1929, las cuales muestran aspectos del ramal Zaragoza – Teziutlán, en donde explicó que los garroteros, eran las personas que apoyaban al frenado manual del tren, a través de un garrote que colocaban en el volante de cada uno de los furgones, hacían palanca y poco a poco detenían las locomotoras.