«Les gustaría tener en picota mi cabeza, pero no lo lograrán», así respondió el líder del sindicato Benito Juárez, Gonzalo Juárez Méndez, ante las declaraciones del Israel Pacheco, quien anunció que primero pugnará por ser reinstalado a su plaza laboral y, luego, pedirá su destitución.
En entrevista, sostuvo que en su nombramiento no hubo irregularidades como lo afirmó Pacheco, es más, hubo el apoyo de la gran mayoría de los trabajadores, de ahí que no tiene temor ni miedo ante la amenaza de que van por su cabeza.
“Nada de imposición, yo no le debo nada nadie para estar aquí en la secretaría, los compañeros que creyeron en mí porque teníamos un sindicato en crisis y confiaron en mi para sacar adelante a nuestro gremio”.
De igual manera, desmintió que haya llegado gracias al apoyo de los presidentes municipales, es decir Antonio Gali Fayad y Luis Banck Serrato, a la par de sostener que la actual administración que encabeza Claudia Rivera Vivanco se mostrará respetuosa de la vida sindical.
“Más que tener el apoyo de la presidenta es trabajar en conjunto, nos hemos mostrado a la altura, entregamos 250 bases sin necesidad de un paro, no ha habido ni un año con inestabilidad. Lo que necesitamos es apoyo de la presidenta, el trabajo en conjunto para el bien mismo del ayuntamiento».
Finalmente, sostuvo que tras el despido de 30 trabajadores en la pasada administración, y que mantienen un plantón en el zócalo de la ciudad, él mismo se acercó con ellos para apoyarlos, pero le dijeron que no porque se morirían en la raya con Israel Pacheco.
“Yo les comenté en un momento: vamos a revisar sus temas, la respuesta fue que no querían saber nada de este sindicato, que ellos estaban en la lucha con el exdirigente, que se iban a morir en la raya con él y fue su decisión, así lo tomé. El sindicato no dio a aval, de mi parte hubo disposición, ellos evitaron el apoyo del sindicato, ya vimos que su fin es meramente político”.
