El gobierno de Enrique Peña Nieto y las administraciones estatales del PAN dejaron que el campo poblano se estancara, pues de las mil hectáreas que pueden ser aprovechadas, únicamente 350 son utilizadas y dejan ganancias reales a los campesinos, señalaron integrantes del movimiento «El campo es de todos».
En conferencia de prensa, Agustín Juárez Martínez, lamentó que el 70 por ciento de las tierras cultivables del estado dejaron de sembrarse, y principalmente el maíz, debido a la falta de políticas sectoriales agropecuarias y por la no ejecución de programas e insumos en el tiempo comprometido.
Dijo que las estrategias implementadas durante el sexenio de Rafael Moreno Valle y en el ultimo año por Antonio Gali Fayad, poco ayudaron a detonar el sector agropecuario.
“Para el PAN bastó con la entrega de mototractores y de insumos que nunca llegaron a tiempo, pero eso no es suficiente, además de que todo el presupuesto del estado se fue a la compra de votos en la pasada elección”, acusó.
Inclusive ejemplificó que durante la gestión del priista Mario Marín Torres, la producción de maíz era de un millón de hectáreas, y después con los gobiernos panistas dejaron de sembrarse 659 mil hectáreas.
Ante este panorama, Juárez Martínez solicitó al gobierno electo de Andrés Manuel López Obrador voltear a ver a Puebla, y a las nuevas autoridades locales pidió poner más atención en el tema.
«Urge que el rescate del campo sea de raíz y no sólo un maquillaje, como se propuso en campaña», expresó.
Oswaldo Villegas, vocero del Movimiento “El campo es de todos”, pidió al gobierno federal entrante que den garantías a las organizaciones indígenas y campesinas, con el fin de que se involucren en las decisiones que se toman sobre el campo.
Asimismo, se pronunció a favor de eliminar el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) para que baje el costo de la gasolina y a su vez los productos, así como destinar mayor presupuesto al sector agropecuario.