Huaquechula. La segunda edición de la feria de los muertos de Huaquechula tiene el objetivo de rescatar la ofrenda del anima sola, dedicada a aquellos que ya no tienen quien los recuerde, así lo anunció el grupo cultural Yoloxochil.
La feria de los muertos es una iniciativa ciudadana, emprendida hace un año por el recientemente fallecido Antonio Cazabal, quien dejó este evento para el rescate de las tradiciones e identidad de este municipio.
Iniciará el próximo 31 de octubre con un recorrido y diversas actividades culturales y artísticas, finaliza el primero de noviembre. Durante este festival se tiene contemplada exposición de artesanía, gastronomía y más. De resaltarse es la exhibición de catrinas y calaveras hechas de cartonería de dos metros de altura que jóvenes y niños elaboran artesanalmente.
Esto con la intensión de preservar las tradiciones y extender más allá de los altares monumentales de día de muertas la visita de turistas a la vencerá municipal. Este año es especial para la el grupo cultural que inició Thon Cazabal, como era conocido entre los amigos. Una de las ofrendas monumentales, estará dedicada a el creador de esta feria, ya que fue asesinado de cinco disparos a principios de septiembre.
La idea del creador del festival fue que este creciera de tal manera en los años por venir, que todo el pueblo, independientemente de preferencias religiosas, políticas o de otras índole, se sumarán a convertir a la cabecera municipal en un gran escenario donde se realicen activados culturales y tradicionales, referentes a la muerte.
Poco a poco se iba consolidando esta idea y hoy sus compañeros de grupo pretenden continuar este trabajo que ya está convenciendo de sus beneficios en muchos aspectos a la gente que habita Huaquechula.
Otra parte importante de esta actividad es el rescate de los jóvenes y niños de la comunidad, debido a que por la migración muchas veces se los llevan muy pequeños y pierden todo contacto con sus tradiciones, por ello de una manera divertida se incluyen.
Este año además se busca rescatar la llamada ofrenda del anima sola, la cual se coloca para aquellos muertos que ya no tienen quien los recuerde o ya no tienen familiares vivos o en el municipio y se pone en las afueras de las casa, consta de un vaso con agua, pan de sal, flores y veladora.
Es preciso señalar que esta, en específico se está perdiendo, por ello es importante para este grupo descartarla.
Este festival vive de los patrocinios, además de un apoyo económico que recibe por parte de la administración municipal, pero la mayor parte de lo 150 mil pesos que se invierten viene principalmente de los organizadores, por ello están conformándose ya para dar el paso legal y convertirse en una asociación para poder obtener recursos estatales o federales que apoyan a la cultura y tradiciones.