Ante las amenazas de maras, bandas criminales y pandillas, 12 niños migrantes dejaron sus comunidades de origen en Honduras, El Salvador y Guatemala, y actualmente reciben asilo en Puebla, reveló la presidenta de la Fundación Juconi, Isabel Crowley.
Dijo que el gobierno del estado decidió otorgarles apoyo, debido a que los menores tienen «un importante potencial intelectual».
Los menores fueron rescatados por Jesuitas y viven con familias que les brindan casa, alimentación y vestido; adicionalmente, el gobernador Antonio Gali Fayad, les otorgó una beca para que continúen sus estudios.
«Estos niños podrían ser en un futuro los embajadores o líderes de sus países por la causa de los migrantes», expresó la activista.
Señaló que una vez que esté en funciones el nuevo gobierno estatal, presentará una propuesta de trabajo para atender a niños, jóvenes y familias marginadas afectadas por la violencia en América Latina.
Crowley destacó que la participación de las organizaciones y la sociedad civil es crucial, para combatir la violencia y abusos cometidos contra los niños y jóvenes.